Lio Messi ya sufrió duras caídas enfrentando a Sampaoli
En la Copa América de 2015; el técnico repetirá aquel plan. La idea es alejar a al crack del Barcelona del área y que no reciba nunca solo.
Jorge Sampaoli no tiene ninguna duda sobre Lionel Messi. “Debería haber siempre un Balón de Oro para él y otro para el resto”, afirmó con rotundidad en la conferencia de prensa previa al choque, al tiempo que reconocía haber ideado un plan para detenerlo. Muchos lo han intentado pero el de Casilda ya lo logró en la final de la Copa América de 2015 en el que fue el primer título continental de Chile.
Aquel día, en un empate a cero que se resolvió en los penaltis, marcando Messi el único que anotó Argentina, la instrucción fue evitar que recibiera la pelota y, si lo hacía, alejarlo del área. La idea funcionó, Messi no brilló y ésta es la indicación en la que ha insistido en los entrenamientos durante toda la semana, en la que las bajas de Pareja y Mercado, por lesión y sanción respectivamente, le ha obligado a retocar el planteamiento inicial. Se pretendía jugar con tres centrales y ya no podrá ser, a menos que algún centrocampista se adapte a la zaga.
“A nivel de selección, la fórmula para frenarlo que utilicé fue tener la pelota, para que no le llegue a él. Que no llegue tan cómodo arriba y que no tenga tanta participación. Ese es el plan más importante”. Sobre el papel, la idea de Sampaoli la han intentado llevar a cabo numerosos técnicos, con poco porcentaje de éxito. El entrenador del Sevilla se agarra a su experiencia pero también reconoce que, si Messi tiene el día, es imposible pararlo.
Los datos de Messi contra el Sevilla son espectaculares. Si el Barcelona es el equipo que más veces ha ganado a los de Nervión, con un total de 77 triunfos en 145 enfrentamientos en LaLiga, Messi no se queda atrás. En la vuelta de la pasada Supercopa de España redondeó la goleada blaugrana haciendo su tanto número 26 de las 28 ocasiones que ha tenido delante a los sevillistas.
Pasado. El Sevilla también se agarra a la estadística. El año pasado, un Barcelona sin Messi sobre el césped hincó la rodilla en el Sánchez Pizjuán, mientras que hace dos se arañó un empate que supo a gloria a los sevillistas. Poco o nada queda de aquel Sevilla de Emery. Es la era de Sampaoli, mientras que en Barcelona sigue vigente el reinado de Lionel Messi.
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