El lado B del sufrido paso de la selección chilena por Barranquilla
El calor y la humedad fueron protagonistas, sobre todo en el descanso, cuando misteriosamente, el aire acondicionado del camarín de la Roja no funcionó. La ausencia de Alexis también fue tema.
La selección chilena igualó sin goles en Barranquilla con Colombia, un pleito que además de lo netamente deportivo, dejó varias dudas y certezas en uno y otro lado, como la de si Colombia debe seguir jugando en esa ciudad.
Cuatro horas antes de que empezara el partido en el Metropolitano, las calles de Barranquilla se teñían de amarillo. Cuando juega la ‘selección Colombia’, la ciudad es una fiesta y casi el 70% se coloca la camiseta del cuadro de Pekerman. Frente al estadio de hecho, todos los locales arman una fiesta en la calle, con música –cumbia y salsa principalmente- y cerveza.
Pero varios en Colombia ya no están muy cómodos con que la selección siga jugando ahí, sobre todo porque la mayoría de los futbolistas ya no están en el país y el calor y la humedad también los afecta a ellos.
¿Y Alexis?
El protagonista de la jornada fue Radamel Falcao García. Cuando llegó, calentó e ingresó, el estadio se vino abajo. Pero también los chilenos fueron muy requeridos y aplaudidos por los hinchas.
¿Y Alexis? Esa fue la pregunta de varios niños que esperaban ver a la estrella del Arsenal en la llegada del bus de la Roja. Arturo Vidal tomó el relevo y fue aplaudido por los hinchas colombianos. El ‘Rey Arturo’, tal como Sánchez, tienen estatus de figura mundial y lo retribuyó con un saludo a los niños que lo esperaban.
La fiesta del público siguió incluso con el partido ya en desarrollo. A la estruendosa música de la previa, se sumaron los aviones de la fuerza aérea colombiana, que pasaron sobre el estadio en varias oportunidades cuando el partido ya se había iniciado. De hecho, varios colombianos estaban más pendientes de eso que del trámite del pleito.
Cuando ya todos se concentraron en el partido, el más criticado fue Edwin Cardona. “Está muy gordo”, decían los hinchas cafetaleros. ¿El más elogiado? Arturo Vidal. “Ese Vidal es un jugadorazo”, era la frase más recurrente de los fanáticos colombianos.
Y como el calor y la humedad fueron protagonistas hasta el final, la zona mixta no podía ser menos. El lugar se convirtió en un sauna y la organización debió gestionar unos ventiladores, similares de los del metro en Santiago.
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