PORTUGAL

La historia del portugués que jugó en Wanderers e Iquique

A comienzos de los noventa, un particular jugador arribó al equipo caturro. En 1995 también jugó en Deportes Iquique. Esta es la historia de Adriano Custodio Mendes.

Entre los refuerzos exóticos que ha recibido el fútbol chileno aparece uno con pasaporte portugués. Adriano Custodio Mendes nació en la isla africana de Cabo Verde, perteneciente en ese entonces a la colonia lusa de Sao Vicente, y en 1991 llegó a Santiago Wanderers.

Provenía de Argentina, donde se instaló en la década del setenta. Hizo inferiores en Gimnasia, fue campeón en Estudiantes (1983), y figura en Temperley. Luego pasó con distinta suerte por Blooming de Bolivia, Táchira de Venezuela, Maritimo de Portugal, Cerro Porteño de Paraguay, Colón de Santa Fe, y San Martín de San Juan, hasta que cruzó la cordillera.

En Valparaíso, la huella del delantero portugués es mínima y desconocida. En seis meses disputó ocho partidos, convirtió un gol, y fue expulsado dos veces. La más recordada ocurrió el 1 de diciembre de 1991, en la derrota por 4-0 que sentenció a los caturros a la Primera B: recibió la tarjeta roja a los 55 minutos de juego por una conducta violenta sobre Héctor Roco.

Custodio se fue de Chile después de ese torneo. Jugó en equipos desconocidos del ascenso y divisiones regionales de Argentina, hasta que en 1995 volvió por una revancha. Firmó en Deportes Iquique, en ese entonces en la segunda división, pero tampoco es recordado con cariño en el norte. Después de jugar en 17 equipos, su carrera terminó definitivamente en Temperley.

En 2014, el gol del ruso Maksim Molokoyedov revivió el pasado de Custodio en Chile. El portugués era hasta ese momento el último ugador europeo en convertir un gol en torneos nacionales.  

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