El drama de Patricio Rubio, la peor inversión de Querétaro
El delantero chileno es la compra más cara de la historia del club, no rindió, tuvo conflictos en Dorados, no pudieron acomodarlo en el Draft de la Liga MX y no encuentran comprador en el extranjero.
Patricio Rubio prometía goles y gloria en su llegada a los Gallos Blancos, acabó en decepción y préstamos que nunca justificaron la inversión. Ahora el chileno está a un año de acabar su contrato en el club y está siendo un dolor de cabeza institucional, ya que necesitan venderlo y no hay compradores en el extranjero. Everton es el único interesado, pero sólo ofrece un préstamo, algo que no le conviene al Querétaro.
Patricio Rodolfo Rubio Pulgar fichó en enero de 2015 en los Gallos Blancos, luego de que el club pagara la cláusula de rescisión, de 5 millones de dólares, por el goleador de la Universidad de Chile, el campeón chileno de esa fecha. Querétaro no lo dudó: su fichaje triunfaría al lado de Ronaldinho, pero las esperanzas se diluyeron poco a poco.
Víctor Manuel Vucetich lo relegó a la banca luego de seis partidos como titular y un sólo un gol, además de un rendimiento muy bajo. El entrenador justificó, ante la directiva, su decisión basada en que el chileno no rendía ni en los entrenamientos, por lo que no pondría a un jugador sólo por el costo de su traspaso. Fue catalogado de flojo y así quedó etiquetado. Gallos llegó a la final del torneo, pero Patricio Rubio sólo figuró una vez más como titular y sumó un total de 623 minutos, el 30% de lo que pudo haber disputado en liga.
Su mal rendimiento orilló su salida, a préstamo por un año, de regreso a la Universidad de Chile, en la temporada 2015-16, para que así se revalorizara y tuviera una segunda oportunidad en Querétaro. En su país jugó 26 partidos, pero anotó 5 goles nada más. El plan no resultó y regresó a Gallos en junio 2016. Aunque la historia se repetiría.
Vucetich le dio una oportunidad a Rubio y en la pretemporada mostró mejor actitud y más nivel que en su paso anterior, por lo que se quedó. Una segunda oportunidad para el 'Pato', que nuevamente no supo aprovechar. Cinco juegos como titular en el arranque del torneo, para acabar entrando los últimos minutos en otros cinco partidos y esta vez marcar cero goles. Otro semestre de decepción y que se tradujo en otro préstamo, esta vez a Dorados. La compra más cara en la historia del club seguía sin funcionar...
El delantero chileno llegó a préstamo, por seis meses a la división de ascenso del fútbol mexicano, con el campeón Dorados. El Gran Pez confió en el andino y éste respondió con ocho goles en la fase regular, incluyendo un triplete. Aunque en la liguilla no apareció y quedaron eliminados en semifinal del Apertura 2016. Dorados debía jugar una final por el boleto para ascender, por haber sido campeón en el Clausura 2017, ante Lobos BUAP. En la semana de preparación para este cotejo, Patricio Rubio se peleó con dos compañeros en el entrenamiento y fue relegado a la banca para aquella final. Con ello, Rubio dejó esfumar la opción de una compra de Dorados. Debía regresar a Gallos, otra vez.
Ahora, la realidad que vive el chileno es una absoluta pesadilla para él y para la institución queretana. Le queda un año de contrato y Gallos Blancos sólo piensa en venderlo porque no entra en planes del DT Jimmy Lozano. En el Draft de la Liga MX no encontró compradores y tampoco los hay en el extranjero. Unión Española lo buscó, pero sólo estaban dispuesto a una cesión y pagando una parte de su salario. Everton de Viña del Mar es el más cercano a llegar un acuerdo, pero Grupo Pachuca está al tanto de la situación y sólo ofrece llevárselo a préstamo pagando todo su salario y una prima pequeña por la cesión. ¿Cederá Gallos? Un futuro incierto, de un fichaje histórico, que prometía y que terminó siendo el fiasco más grande en la historia del club...
