¿Son los telómeros la clave para frenar el envejecimiento?

Solemos buscar el elixir de la eterna juventud en los buenos alimentos y el ejercicio físico, pero parece que los telómeros juegan un papel fundamental en nuestra esperanza de vida y en el desarrollo de enfermedades asociadas al envejecimiento. En esencia, los telómeros son los extremos de los cromosomas. El responsable del descubrimiento fue Hermann Joseph Muller en la década de los años 30 del siglo XX, quien además recibió el Premio Nobel por sus investigaciones.

La función esencial de los telómeros es la de mantener jóvenes a las células, y por ende, a todo nuestro organismo. La clave, por tanto, es mantener nuestros telómeros lo suficientemente alargados, ya que si se acortan provocan nuestro envejecimiento. El problema celular se produce cuando el acortamiento de los telómeros es tal que durante el proceso replicativo éstos no puedan preservar el ADN de los cromosomas, produciendo la inconsistencia del material genético.

La relación de los telómeros con la salud

En algunos estudios se desgrana que la longitud telómero podría actuar como un biomarcador útil del envejecimiento en la población humana y podría utilizarse para la estimación de edad. La relación entre telómeros cortos y enfermedad parece clara. El progresivo acortamiento de los telómeros constituye una de las causas moleculares del envejecimiento celular y de la aparición de enfermedades asociadas a la edad.

Un metaanálisis publicado en el British Medical Journal (BMJ), sostiene una asociación inversa entre la longitud de los telómeros y el riesgo de enfermedad coronaria. Esto significa que si nuestros telómeros son cortos, nuestra probabilidad de fallecer por alguna enfermedad cardiovascular es mayor.

Algunas teorías del envejecimiento y de la carcinogénesis se basan en que los telómeros son como los relojes o temporizadores de la célula, ya que marcan el número de divisiones celulares, hasta que la célula muere. Según un artículo publicado en la revista Nature Communications y basado en ratones, los telómeros hiperlargos suponen una gran ventaja para las células, que presentaban menor acumulación de daños en el ADN y por tanto una menor incidencia de tumores.

Telomerasa, la responsable de mantener la longitud de los telómeros

En el organismo se encuentra la telomerasa, una encima que permite la regeneración de los telómeros y, por tanto, mantiene la capacidad replicativa de las células. Los últimos estudios apuntan a la posibilidad de que la activación de la telomerasa en el organismo puede producir un alargamiento de los telómeros y, en consecuencia, llegar a aminorar o revertir el proceso de envejecimiento.

Cómo evitar el acortamiento de los telómeros

Dada la relación entre el alargamiento de los telómeros y la juventud de nuestras células, lo que retrasará nuestro envejecimiento y la posibilidad de padecer determinadas enfermedades, lo que más nos interesa es qué hábitos saludables podemos mantener en consideración.

Uno de los factores que más negativamente afecta al acortamiento de los telómeros es el estrés. Un estudio proporciona evidencia de que el estrés psicológico (tanto el estrés percibido como la cronicidad del estrés) se asocia significativamente con un mayor estrés oxidativo, una menor actividad de la telomerasa y una longitud más corta de los telómeros, determinantes conocidos de la senescencia y longevidad celular.

Por supuesto, el ejercicio físico se relaciona con una mayor activación de la telomerasa, lo que explica que la actividad física esté relacionada con una mayor longevidad. Queda claro, por tanto, que el deporte es fundamental para el alargamiento de los telómeros.

Los comportamientos asociados a unos telómeros más cortos son aquellos que consideramos perjudiciales per se, como el consumo de tabaco y alcohol, los refrescos azucarados, el sedentarismo o la falta de sueño. Asimismo, una buena alimentación también contribuye al alargamiento de los telómeros. Un estudio publicado en el British Medical Journal (BMJ) relaciona la dieta mediterránea con unos telómeros más largos. Estos resultados apoyan aún más los beneficios de la adhesión a la dieta mediterránea para promover la salud y la longevidad.