FITNESS

Los 8 mitos del gimnasio más comunes, repetitivos y cansinos

Hoy nos proponemos a hacer un repaso de los mitos más extendidos y comentados en el gimnasio, y que hay que desterrar para que no frenen tu progreso.

Entrenar, alimentarse y descansar son, en este orden o en otro, los pilares básicos sobre los que se asienta el crecimiento muscular. Sin embargo, existen muchos mitos que rondan los gimnasios y hoy nos hemos propuesto desterrar unos cuántos, para que no frenen tu crecimiento y puedas debatirlos cuando se te acerca el típico “sabelotodo”. Seguro que se nos escapa alguno, pero ahí van los más sangrantes.

Hay que comer seis veces al día para acelerar el metabolismo

Este es uno de los más extendidos y más erróneos. El cuerpo va a asimilar la comida de la misma forma si comes tres veces que si comes seis, y tu metabolismo no va a aumentar “mágicamente” para perder más grasa haciendo más comidas al día. “Comer cada dos horas es innecesario, sobre todo si estamos en déficit calórico”, explica el dietista Víctor Reyes.

Para tener el abdomen marcado, hay que hacer muchos abdominales

Ojalá fuese cierta esa teoría, ya que a más de uno le habrían salido los abdominales desde hace tiempo. Si bien entrenar el abdomen es muy positivo para mantener el equilibrio general del cuerpo y para intentar hipertrofiarlos y que se vean más tonificados, lo que existe encima del abdomen y que no te deja verlos es la capa de grasa que tienes, y jamás se dejarán ver hasta que no entiendas que para tener la tableta de tus sueños tienes que quemar esa grasa.

Hay que tomar un batido de proteína después de entrenar

La alimentación queda a elección de cada uno siempre y cuando sea la adecuada, y si bien los batidos de proteína pueden ser muy positivos para aportar a nuestra dieta ese pellizco de proteína que nos falta, no tienes por qué tomarlo inmediatamente después de entrenar. Como ya explicamos, la ventana anabólica no existe, y tus músculos podrán crecer igualmente tanto si te lo tomas como si no.

Ya hago pierna: hago cardio

El ejercicio cardiovascular es fundamental y no vamos a negar que es básico para una persona que quiere perder grasa o simplemente estar en forma, pero no, la pierna no se entrena haciendo bicicleta estática, elíptica o corriendo. Si quieres mantener un buen equilibrio en todas las zonas musculares de tu cuerpo, entrena la pierna de la misma manera que entrenas la espalda o el pecho, o te quedarás desproporcionado.

La creatina engorda, retiene líquidos

La función básica de la creatina es mejorar tu rendimiento y darte un plus de energía a las series finales del ejercicio, pero no retiene líquidos ni por ello engordarás. Lo que sí hace es retener cierta cantidad de agua en el músculo, pero nada que ver con la retención de líquidos subcutánea que estáis pensando. Otra cosa es que compres un suplemento que te venden como creatina pero que en realidad está lleno de azúcar. Entonces sí, es probable que engordes.

Los hidratos por la noche engordan

El nutricionista Aitor Sánchez, en su libro “Mi dieta cojea”, destierra el mito de los hidratos de carbono nocturnos, entre otros muchos. Explica que, adelgazar o engordar, más allá del uso que demos a este macronutriente, será consecuencia de nuestro balance energético. Más fácil: si gastas 2.300 calorías al día y entran 2.400 a través de la comida, ya sabes lo que puedes esperar. En sus propias palabras, y contra el mito que tanto él como a nosotros nos gustaría enterrar: “La idea de que la presencia de hidratos de carbono en la dieta contribuye a ganar peso es por definición errónea como punto de partida. No engordan por sí mismos, un exceso de ellos sí, al igual que un exceso de proteína o grasa”.

Para definir, más repeticiones con menos peso

La verdad es que nadie sabe cómo este mito se ha extendido tanto, si no hay estudio científico que respalde tal afirmación. Precisamente, cuando estamos en una época de definición y queremos mantener la mayor cantidad de masa muscular que sea posible, lo mejor es hacer repeticiones bajas y mantener los pesos elevados. Olvida eso de que vas a definir haciendo más repeticiones, porque es falso. Lo más importante es la técnica.

Contra las agujetas, agua con azúcar

Existen ciertos mitos que rodean a estas molestas sensaciones, como la de que beber agua con azúcar ayuda a mitigar las agujetas (por culpa de la falsa teoría de los cristales de ácido láctico). Esto es completamente falso y no sirve para nada, ya que el azúcar no tiene ningún efecto demostrable que actúe sobre las microrroturas musculares que se producen tras el ejercicio físico de cierta intensidad. Además, es inevitable que trates de luchar contra ellas antes de hacer deporte: van a aparecer, y las tendrás que sufrir.

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