Maripán y la tarea de romper nefasta tendencia en Europa de los centrales chilenos

Guillermo Maripán ya entrena en Alavés y buscará ganarse un lugar como titular en su primera experiencia en el extranjero. Esto que parece una obviedad, ha sido la piedra de tope de varios centrales chilenos que han ido a Europa y que con características similares al ex Universidad Católica, apenas jugaron y no lograron consolidarse.

Alto, joven, buen juego aéreo y con técnica para salir jugando. Es la descripción de varios defensas centrales chilenos que no han podido competir en Europa. Maripán busca la redención de un formato de jugador que es escaso en Chile y que la Roja pide a gritos.

Igor Lichnovsky fue el último que no pudo imponerse. Llegó a la filial de Porto, pasó al Sporting Gijón, llegó a Valladolid y en ninguno pudo ser cabalmente titular. Hoy busca una nueva oportunidad en Necaxa.

Valber Huerta es otro. Fue a Granada pero jamás pudo afirmarse. Terminó volviendo a Chile y hoy hace carrera en Huachipato.

Enzo Roco tampoco logró imponerse en Europa, pese a que jugó bastante en Elche y Espanyol -32 partidos en el primero y 33 cotejos en el segundo- y fichó en el Cruz Azul, donde tampoco cuenta con toda la confianza de Paco Jémez.

Andrés Robles tuvo una oportunidad en el Atlético de Madrid (2014-2015), pero no pasó de la filial y además de jugar poco, fue expulsado. Hoy está en Chile, de regreso en Wanderers tras estar a préstamo en Huachipato.

Más atrás aparece Waldo Ponce y en dos periodos. El 2003-2004 estuvo en Wolfsburgo, pero ni siquiera pudo jugar como defensa -fue utilizado como volante- en los 6 partidos que jugó. El 2010-2011 estuvo en Racing de Santander, pero la experiencia fue peor. Actuó en cuatro pleitos -2 en la liga y 2 por Copa del Rey- y en uno de esos salió goleado del Bernabéu por 6-1 ante Real Madrid.

Maripán inicia su desafío en Europa, pero con el peso de varios otros que intentaron lo mismo que él con armas muy similares.