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TOUR DE FRANCIA 2017

Barguil gana y Bardet recorta cuatro segundos a Froome

La gran montaña del Tour tuvo un cierre a la altura. El francés del Sunweb logró su segunda victoria de etapa y el francés del Ag2r entró tercero.

Actualizado a
Romain Bardet y Chris Froome luchan por la tercera plaza en la etapa del Izoard, detrás de Darwin Atapuma.
REUTERS

La gran montaña del Tour de Francia 2017 tuvo un cierre a la altura de la mejor carrera del mundo. Y también del último coloso de su periplo por los Alpes: el Izoard. Venció un francés: Warren Barguil, enfundado en su jersey de lunares, su segundo triunfo en esta edición. Y lució otro francés: Romain Bardet entró tercero y recortó 4 segundos a Chris Froome con la bonificación. Seguramente no le servirá de mucho, porque el maillot amarillo es el favorito para rematar el sábado la faena en la contrarreloj de Marsella, pero es un premio al pundonor demostrado por el capitán del Ag2r. También recogió beneficios Mikel Landa, que desbancó a Fabio Aru de la cuarta plaza de la general. A un escalón del podio.

El colosal ataque de Mikel Landa

Barguil gana y Bardet recorta cuatro segundos a Froome

No se puede decir que Bardet no lo haya intentado durante este Tour. Hemos visto a su equipo tensar muchos días al líder en los descensos, en las subidas… El francés arrancó hasta cuatro veces en el Galibier. Eso fue el miércoles. Y un día después, sin respiro, el Ag2r tomó la cabeza en el Vars, el puerto de primera que precedía a la batalla final, y en el majestuoso Izoard. “No tengo nada que perder”, había anunciado Bardet, que ya fue segundo en París en 2016. Le falta un peldaño. Y ha echado el resto por auparse a él. Francia no gana el Tour desde Bernard Hinault en 1985. Demasiado tiempo. Por eso volvió a probar con insistencia en la última ascensión y se exprimió hasta el sprint final. Esos cuatro segundos son una recompensa muy pequeña, más simbólica que eficaz. Cuatro segundos que, al menos, le despegan de Rigoberto Urán.

Warren Barguil celebra su victoria en el Izoard vestido con el maillot de lunares, su segunda etapa en este Tour.
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Warren Barguil celebra su victoria en el Izoard vestido con el maillot de lunares, su segunda etapa en este Tour.Getty Images

“No estamos verdaderamente interesados en la victoria de etapa”, había dicho Nicolas Portal, director del Sky, en los micrófonos de France Télévisions durante la jornada. Efectivamente, su equipo había partido con un objetivo mayor: la consolidación del maillot amarillo. Frenar el ímpetu de Bardet. El Tour de Francia. Así que dio cuerda a la numerosa escapada del día: 54 corredores, casi un tercio del pelotón. Entre ellos se metieron dos equipos completos, el BMC y el Fortuneo (con sus ocho integrantes actuales), y otro prácticamente pleno, el Direct Energie (ocho de nueve). También dos ciclistas españoles: Dani Navarro y Jesús Herrada. Las oportunidades se agotan.

La fuga jugó muchas papeletas, pero no salió el ganador de ahí. Barguil arrancó desde el grupo de favoritos, superó a los últimos supervivientes de la aventura y se coronó en el Izoard tras doblegar a Darwin Atapuma, el único escapado que se coló entre los primeros. Como ya le ocurrió en Foix, se emocionó con su victoria. En abril había sufrido una fractura de pelvis y en julio brilla en el Tour: ha ganado una etapa en los Pirineos, otra en los Alpes y tiene atado el maillot de la Montaña. ¿Alguien da más? Pues sí. Su equipo, el Sunweb, ha conquistado este año el Giro de Italia con Tom Dumoulin. Y de Francia se va a marchar también con otras dos etapas (al menos) de Michael Matthews y el maillot verde.

Alberto Contador intentó la misma estrategia de Barguil, con el apoyo extra de Bauke Mollema, que le esperaba entre los fugados por segundo día consecutivo. No llegó muy allá. Contador es ahora mismo más corazón que piernas. Los esfuerzos, además, se acumulan. Pero volvió a probar, siempre lo hace. Por eso se ha dedicado al ciclismo. La caza de Contador coincidió con la arrancada de otro español: Mikel Landa. El alavés obtuvo el permiso del jefe y salió en busca de la victoria, incluso del podio. Pero Bardet estaba inquieto, no quería permitir esas frivolidades, y su duelo con Froome llevó a ambos a la altura de Landa, con Urán siempre a rueda, siempre entre los mejores. Fabio Aru se había descolgado mucho antes: el Tour se le ha hecho muy largo.

Landa sale reforzado de los Alpes, en la cuarta plaza de la general, a un paso del podio, aunque no es previsible que avance más en la contrarreloj de 22 kilómetros. Está a 1:13 de Bardet y a 1:07 de Urán, que se jugarán entre ellos la segunda posición en Marsella. El maillot amarillo ya parece tener dueño: otra vez Chris Froome, la cuarta vez.