¿Por qué 'Pipe' Gutiérrez y no Jaime Valdés?

A los entrenadores les gusta Felipe Gutiérrez. Le tienen confianza. Ellos ven cosas que nosotros no. Están todos los días con el jugador y a eso hay que darle un valor. En ese sentido, es difícil cuestionar esas razones, pero si nos vamos a la pelota y a la cancha, es muy válido preguntarse por qué él y no otro. Más específicamente, por qué él y no Jaime Valdés.

Si comparamos los momentos de ambos, la elección sería clara. 'Pipe' comenzó como titular en el Inter, pero poco a poco ha perdido terreno. De sus ocho partidos como titular fue reemplazado en cinco. Peor aún, en los últimos cinco fue suplente.

En el cuadro de Porto Alegre no ha anotado y en dos años sólo ha convertido tres goles en 54 partidos. Poco para un volante que tiene como gran característica el buen pie y sus disparos de distancia. Por estas virtudes debiera tener facilidad para convertir o, al menos, para profundizar el juego. En la Roja lo ha hecho poco y nada.

Está bien. Al principio decíamos que era de la confianza de Pizzi, pero últimamente ni siquiera eso se ha visto reflejado en minutos dentro de la cancha. En los dos duelos eliminatorios de este año -Argentina y Venezuela- no estuvo, al igual que en los cinco de la Copa Confederaciones. ¿Qué refleja esto? Que ha dejado de ser una alternativa válida y que Pedro Pablo Hernández lo ha relegado a un tercer o, incluso, cuarto plano.

Entonces, ¿no es mejor tener a alguien que aporte variantes para el esquema del seleccionador? Valdés tiene experiencia, puede jugar como volante mixto, de '10', por las bandas, tiene buen remate de distancia, encara y da pases gol. En el torneo local pocas veces no ha sido figura y desde que está en Colo Colo su nivel ha ido en ascenso. Vive su mejor momento, suma dos goles en cinco encuentros y fue de lo mejor en el Superclásico. Sin duda, merecía una oportunidad.

Hoy Gutiérrez es premiado por el entrenador, pese a su rendimiento. El jugador sabe que, pase lo que pase, estará nominado. Tal vez ahí viene el relajo. Mejor sería intentar recuperarlo y hacerle saber que siempre puede haber alguien que pasa por un momento mejor que el de él. Hoy pasa eso con Jaime Valdés.