La Spartan Race desde dentro: la carrera de obstáculos más grande del mundo
Analizamos con uno de los spartanos cómo fue enfrentarse a la carrera en Andorra, la lluvia, la nieve, la dureza de las pruebas, los entrenamientos, próximos retos…
Más de 10.000 personas se reunieron este fin de semana en Andorra, en Grau Roig, para disputar la Spartan Race, la carrera de obstáculos más grande del mundo y que por primera vez se hacía por equipos. La nieve fue protagonista con hasta 15 cm, lo que le dio un halo de heroicismo mayor a la prueba.
Ya nos contaron desde la organización que más de 60.000 personas estaban disfrutando de estas carreras en España, y eso fue el año pasado. Una modalidad de deporte de acción que atrapa, y que transforma a las personas, como declaraba Ángel Sanz, country manager en España de esta prueba de obstáculos, barro y fuego.
Cómo entrenar para la Spartan Race
Hablamos con uno de los participantes, Diego Torrell, programador, de 41 años, quien desde noviembre del año pasado decidió pensar en esta fecha como algo lejano pero tal vez realizable.
Lo primero de todo, pérdida de peso, puesta a punto en el gimnasio varios días en semana, coger fondo corriendo. “Es curioso, ahora puedo correr un 10 K y hay fuerzas para más”, nos cuenta. “Hace tres semanas hice una prueba de 20 km, parando bastante para recuperar”, afirma orgulloso de ir progresando poco a poco.
“Es un tema de superación personal. Superé un par de pruebas que no había podido hacerlo en la primera carrera y te sientes estupendamente. ¿De dónde habré sacado la fuerza en los brazos si la otra vez no pude? Pues de entrenar cinco meses más, claro. En la primera carrera hacía ni una dominada y ahora hago cuatro del tirón. Entrenamiento que también tiene otra parte, como los dolores de brazos de los que nadie habla”, nos cuenta.
El ejemplo de Torrell es perfecto, porque no se ha vuelto loco con el ejercicio, ni la alimentación, ni hace todas las pruebas sin pensar en las consecuencias: entrena dos días a la semana corriendo, una en solitario, otra en grupo. En el gimnasio varias veces por semana sí realiza CrossFit, tablas de ejercicio, circuitos, pero sin ser un obseso. Como dice él, “al final te animas, caes en tu propia trampa mental”, afirma.
“Una de de las pruebas no la hice, en la carrera me parecía muy alto y curvo y no me vi con fuerzas, me veía en el suelo con el cuello roto, que ya llegaba cansado, y era en asfalto porque la pusieron en el parking”.
Próximo objetivo
La Spartan Sprint, es la carrera más corta. Es perfecta para los atletas de todos los niveles; desde spartanos primerizos a corredores habituales. Esta Sprint de más de 5 km puede ser la más corta en distancia pero incluye 20 de los obstáculos más representativos.
“He hecho la Spartan Race, la Spartan Beast, y ahora a finales de octubre en Cheste la Spartan Sprint. Ya tendremos la Trifecta”, nos cuenta. Una muestra más de la realidad de un ejercicio moderado y sin volvernos locos es lo que cuenta Torrell, “después de tanto entrenamiento me joroba mucho comprobar que sigo teniendo michelines”.