Cómo entrenar cuando no tienes ganas: 8 pautas para lograrlo
Los días que entrenas a duras penas cuentan como doble porque has realizado finalmente ejercicio, has superado malas sensaciones, y has sumado un extra de motivación.
¿Qué ocurre cuando no quieres entrenar? ¿Cómo conseguir vencer las ganas? Hoy te vamos a dar 8 pautas para entrenar cuando no te apetece para que salir a la calle y hacer ejercicio sea al menos el primer paso. ¿Listo?
Algo de cafeína
Ya sea un café, una bebida de las que todos conocemos, algo que nos anime un poco, será el primer paso.
Música
Un clásico. A veces necesitamos esa motivación extra y escuchar música antes de entrenar te puede dar el empujón definitivo. Si ni aun así te animas, igual no es tu día.
Inspiración
Muchos entrenáis en casa, o en el gimnasio, o salís a la calle con el teléfono o el Smartphone. Pues justo antes podéis ver un vídeo de esa persona que os motiva, que os gustan sus ejercicios, a la que admiráis y pensáis, algún día haré tus rutinas con los ojos cerrados.
Pequeños pasos
Es posible que tu rutina de entrenamiento ese día sea correr. Si no te apetece, lo que puedes hacer es salir simplemente a andar. Sólo pasear… Seguro que no puedes resistir la tentación y acabas haciendo una buena sesión. Y si solo has paseado, ya habrás realizado una parte del ejercicio necesario y recomendable para cuidar tu salud. Así que día bien aprovechado.
Semana libre. Es posible que estés pasando una mala racha, o estés dudando si dejar tu deporte, tu rutina, tu entreno, a lo mejor a nivel profesional o personal es la peor semana del mundo. Lo mejor será que cojas días de descanso de manera obligada. No vale un día, tómatelo en serio y descansa mental y físicamente. La semana siguiente volverás con el doble de fuerzas y moral.
Visualización
Soñar o ver a dónde quieras llegas es el punto principal para motivarte de manera extra. ¿Cómo sería tu cuerpo si no hubieras entrenado? Exacto, está mereciendo la pena. ¿Cómo serían tus días sin hacer ejercicio? Sí, te sientes con extra de energía cuando vas al gimnasio, cuando entrenas, cuando terminas una prueba el domingo, cuando te apuntas a otra carrera, cuando consigues terminar un partido sin lesionarte. Está mereciendo la pena.
Cansancio
Si estás más cansado de lo habitual prueba a variar tu dieta. Si estás realizando mucho ejercicio tal vez sea el momento de añadir más carbohidratos antes y después de los entrenamientos, tu cuerpo debe estar bien alimentado. Lo mejor es que acudas a un profesional y añades más minerales, verduras, frutas… tal vez estés haciendo algo malo con tu alimentación y lo mejor es revisar los parámetros.
Rabia
De toda la vida utilizar la rabia como motivador ha sido un éxito. Pegar un saco de boxeo pensando en tu jefe. Hacer abdominales pensando en ese compañero al que estamparías… Qué decir del mal de amores. ¿Quién no ha hecho el mejor entrenamiento de su vida lleno de rabia? Pues eso, utilízala a tu favor. Esa rabia será tu extra de motivación para agotarte tu cuerpo y tu mente y pensar lo menos posible en una situación amorosa que duele.
Los días que no quieres entrenar y aun así lo haces cuentan casi como doble, has luchado contra la desgana, has superado las malas sensaciones a lo mejor, y has sumado un extra de motivación increíble.