SALUD

La grave enfermedad mental que padece la actriz Megan Fox


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La grave enfermedad mental que padece la actriz Megan Fox

Hay celebrities que tienen graves problemas, y entre ellos, la actriz y modelo estadounidense Megan Fox, que saltó a la fama en 2007 gracias a la película “Transformers”, dirigida por Michael Bay.

Megan Fox reconoció en 2009 que sufría brotes de esquizofrenia, una enfermedad mental grave que afecta aproximadamente al 1% de la población, y que en la mayoría de los casos se caracteriza por la presencia de delirios y todo tipo de alucinaciones auditivas o visuales.

"Definitivamente, sufro de algún tipo de enfermedad mental pero no he localizado cuál es", dijo en una entrevista para la revista británica Wonderland cuando corría el año 2009. “Tengo alucinaciones auditivas, paranoias y disfunción social”, reconocía la actriz.

También dice seguir mucho a Marilyn Monroe, un icono para ella: “leo cada libro que se ha escrito sobre ella. Yo puedo acabar como Marilyn porque constantemente lucho con la idea de que creo que soy retrasada y tengo esquizofrenia". También dijo a la publicación estadounidense de Cosmopolitan que es “histérica, neurótica, introvertida e insegura”.

Lo que es seguro es que Megan Fox no se corta ni un pelo, ya que es famosa por haber hecho declaraciones controvertidas como: “estoy tan mentalmente enferma que si pudiese explotar lo haría”, “cuando legalicen los porros seré la primera en estar allí”, “los hombres jóvenes son fáciles de manipular” o “me divierte mucho tener sexo”.

Síntomas de la esquizofrenia

Hemos consultado en la web de los expertos de CAT Barcelona, un centro de asistencia terapéutica, en el que explican los síntomas de esta enfermedad:

Síntomas positivos:

Alucinaciones: las alucinaciones son experiencias sensoriales que se originan dentro del cerebro en vez de tener su origen en el exterior. Las alucinaciones son causadas por la enfermedad. Los pacientes esquizofrénicos algunas veces oyen voces (alucinaciones auditivas) que una persona sana en la misma situación no escucha, o ven cosas (alucinaciones visuales) que otras personas no perciben. El paciente habitualmente tiene dificultades para diferenciar lo que son alucinaciones y lo que son percepciones reales.

Ideas delirantes: son creencias falsas y persistentes, que son constantes, no fluctuantes o simples deseos que no son compartidos por otros que el paciente cree reales incluso aunque haya pruebas de lo contrario.

Trastornos del pensamiento: debido al deterioro de la función cerebral, el pensamiento lógico de muchos pacientes está deteriorado si se compara con el que tenían antes de su enfermedad. Sus pensamientos y su lenguaje están alterados.

Trastorno de la autopercepción: A menudo, el paciente tiene una percepción distorsionada de sí mismo. La distinción entre él mismo y lo que le rodea puede ser borrosa.

Síntomas negativos:

Falta de energía y motivación: es un síntoma negativo frecuente. Debido a la enfermedad, muchos pacientes pierden su entusiasmo normal, su energía y su interés por lo que les rodea. Esto implica, con frecuencia, que los pacientes son incapaces de cumplir con sus obligaciones o de llevar una vida social normal.

Trastornos emocionales: el paciente pierde la capacidad de experimentar placer y no puede sentir emociones normales como lo hacía con anterioridad. Depresión, falta de autoconfianza o mal humor son alguno de los síntomas más frecuentes.

Retraimiento social: se observa a menudo estos pacientes. El paciente puede reducir sus contactos con otras personas al mínimo e, incluso, con sus amigos y familiares. Debe evaluarse a cada paciente por separado para saber si este rechazo al contacto con otras personas es expresión de un mecanismo de defensa contra la hipersensibilidad asociada a la enfermedad, o si bien el paciente debe de ser animado a tratar de romper su aislamiento social.