El peor olor del mundo: provoca desmayos y vómitos a 500 metros

Las tiocetonas son compuestos orgánicos relacionados a las cetonas convencionales, pero más allá de eso, se trata del peor olor posible que el ser humano puede soportar. Esta sustancia puede provocar vómitos y desmayos a 500 metros de distancia, por lo que no queremos ni imaginar lo que sucedería si estuviésemos a 50 centímetros.

No es tóxica, pero nadie quiere sintetizarla por las consecuencias que tendría hacerlo: una sola gota de tioacetona hace que una casa entera pueda apestar durante semanas. Ningún mal olor puede si quiera acercarse a este compuesto. Es preferible estar cerca de un camión de la basura o rodeado de heces.

Apesta de una manera tan brutal que las pocas veces que se ha sintetizado ha causado episodios de pánico, náuseas y desmayos a cientos de metros. Se usó en una fábrica alemana de Friburgo en 1889 y la ciudad tuvo que ser evacuada porque los habitantes se desmayaban y vomitaban sin parar. El olor era tan fuerte que los ciudadanos pensaron que se trataba de algo sobrenatural.

Unos químicos le dieron otra oportunidad en 1967, pero el hedor que desprendió no les dejó en paz hasta dos semanas después: desafortunadamente, el tapón de la botella en la que estaba contenida la sustancia se soltó durante unos instantes y tuvieron que evacuar un edificio que estaba a 200 metros de distancia.

La sustancia es complicada de sintetizar porque solo se mantiene en estado líquido a temperaturas de -20 grados Celsius. Por encima, se convierte en una masa sólida, pero en ambos casos la peste que emite es demasiado cruenta. El olor de la tioacetona es tan asqueroso que no tiene usos conocidos: nadie tiene el más mínimo interés en sintetizarla.