Chris Paul baila a los Spurs
Los Rockets no conocen la derrota con el base sobre el parqué. Van 12 victorias consecutivas, 23 totales y un inmaculado 13-0 con CP3.
El gran partido de la noche terminó en paseo militar. A los Spurs les faltan armas de fuego para competir contra los Rockets (sobre todo desde atrás en el marcador) y, además, estos nuevos Rockets tienen a Chris Paul.
Son, desde que volvió CP3, el mejor equipo de la NBA en los dos lados de la cancha (mejor rating ofensivo, puntos cada 100 posesiones, y mejor rating defensivo, puntos recibidos cada 100 posesiones). Y ayer lo volvieron a demostrar, enfrentándose cara a cara con sus miedos y pasando por encima de lo que hace no tanto fue una pesadilla (yo no he olvidado las semifinales de la temporada pasada, supongo que ellos tampoco).
Con Kawhi en el quinteto por segunda vez esta temporada, el partido lo tenía todo. Pero los locales no tardaron en hacer saltar por los aires cualquier esperanza de encuentro igualado. Apretaron desde el salto, poniendo puntos sobre la mesa y evitando que el metódico equipo de Popovich les pudiera seguir la pista. El primer cuarto acabó 31-16, con más énfasis en el 16 que en el 31. Los Rockets sumaban ya seis aciertos desde el triple, buscaban y encontraban la línea de personal y ganaban a los Spurs hasta en el rebote...
En un abrir y cerrar de ojos, los Rockets se habían puesto en 51 puntos y los Spurs (23) peleaban desde una distancia imposible (Kawhi jugó 17 minutos en la primera mitad y no pisó el parqué en la segunda: parte descanso planeado y parte resultado imposible, imagino). En un abrir y cerrar de ojos, Chris Paul había puesto la victoria número 23 en el casillero de Houston, 12 ya consecutivas y 13 totales con un CP3 que aún no conoce la derrota esta temporada.