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Copa Libertadores

La tensión de Colo Colo dejó sin efecto el mensaje de Guede

El DT había lanzado una serie de frases motivacionales durante los días previos que llamaban a disfrutar la Copa. La realidad fue muy distinta.

Actualizado a
La tensión de Colo Colo dejó sin efecto el mensaje de Guede
ANDRES PINA/PHOTOSPORT

Lejos de las expectativas en el debut de Copa Libertadores, Colo Colo cayó este martes ante Atlético Nacional en el Monumental. Con problemas de juego, pero también con complicaciones en el estado de ánimo y psicológico. Justamente lo contrario a lo propuesto por Pablo Guede en los días previos.

El entrenador había revelado que le pidió al plantel una actitud diferente para los duelos de nivel internacional. "Quiero que estos jugadores disfruten el torneo que se ganaron competir. Es un torneo espectacular y super lindo. En vez de sufrir, debemos disfrutar porque se remó mucho para estar acá", aseguró.

Guede, en esa misma línea, veía estos partidos como una revancha personal por lo vivido antes, en otros equipos de su carrera: "Con San Lorenzo no disfruté, con Palestino tampoco, pero ahora estoy tranquilo y contento con el trabajo de los chicos.", decía en conferencia de prensa.

Sin embargo, el panorama fue muy distinto. No solo por el resultado, también por una tensión y un nerviosismo del cuadro albo que se notó desde el comienzo, y que terminó por provocar una derrota que no estaba considerada en la planificación.

Una serie de infracciones dejó en evidencia el descontrol de Colo Colo que antes de ir al descanso ya tenía amonestado a Gabriel Suazo, Matías Zaldivia y Claudio Baeza. A ellos se sumó la expulsión del ayudante Gustavo Grondona y se pudo haber sumado una tarjeta que no llegó a Carlos Carmona por faltas reiteradas a Macnelly Torres.

En el complemento, además, un balón perdido en mitad de cancha permitió la apertura de la cuenta para los visitantes. Fue un golpe duro a una escuadra que lejos de no querer cargar con la mochilla de los once años sin pasar a octavos de final de la competencia, parecía desesperada por intentar superar la presión de un público exigente.