Las dos preguntas clave a la hora de conocer a una persona
¿Puedo confiar en esa persona? ¿Puedo respetarla? A partir de ahí, entran las relaciones personales y laborales según los psicólogos.
Dicen los psicólogos, sobre todo Amy Cuddy, de Harvard Business School, que hay dos preguntas que nos hacemos de manera inconsciente cuando conocemos a una persona. La primera es: ¿puedo confiar en esa persona? La segunda es, ¿me genera respeto?
Es lo que los psicólogos denominan como dimensiones de calidez y competencia, respectivamente, e idealmente desean ser percibidos como poseedores de ambos. Todos y cada uno queremos ser respetados y todos queremos que confíen en nosotros, ya sea a nivel personal como laboral.
En el trabajo todos podíamos pensar más en el desarrollo en sí, en cómo esas personas pueden desempeñar un trabajo, cómo de competentes y eficaces. Pero lo que tu jefes también mira, y mucho antes, es si se puede confiar en esa persona. Es una herencia evolutiva, en quien puedes confiar para alimentarte, cuidar la familia, cazar…
Obviamente, por muy fiable que seas, si no desempeñas bien tu trabajo, muy probablemente no continuarás en el puesto. De la misma manera, mostrarse autosuficiente, y no colaborar, no pedir ayuda, no dejarte conocer, es sinónimo de desconfianza, de recelo. ¿Qué ocultas?
Ocurre lo mismo en las relaciones personales. Puedes ser, en teoría, muy buena pareja, pero si ocultas cosas, hay actitudes raras, eres demasiado autosuficiente, probablemente la otra persona necesite sentirse que forma parte de algo y no de una mera teoría de la pareja, sino de una realidad.