COLO COLO - U. DE CHILE
¿Cómo cambiaron con Tapia y Kudelka los rivales del clásico?
No eran los detés en la edición pasada, asumieron después y ahora albos y azules muestran otra cara en los aspectos que definen la identidad de un equipo.
Un gran detalle tienen en común Héctor Tapia y Frank Kudelka con vistas al Superclásico de este sábado, en el Estadio Monumental. Ambos entrenadores no estaban al mando de Colo Colo y Universidad de Chile, respectivamente, en el 3-1 para los albos en la edición anterior del tradicional partido.
Entonces dirigieron al Cacique y a los azules Pablo Guede y Guillermo Hoyos. Hoy, los dos argentinos ya no están Chile y sus ex equipos, para bien o mal, muestran importantes cambios en las variables que cumplen un rol clave en el desempeño y la identidad de cualquier equipo .
Colo Colo
En cuadro albo, una de las modificaciones que llama la atención se encuentra vinculada con la posesión del balón. Con Guede, al momento de marcharse, ascendía a 50,9 por ciento, mientras con Tapia, tras su llegada, alcanzó una media de 56,9 por ciento. Seis puntos de margen es un dato que incide en la identidad futbolística de una oncena y eso está pasando en Colo Colo, que hoy apuesta a dominar en cada partido mediante la tenencia de la pelota.
También hay cambios significativos en la variable tiros necesarios para anotar un gol y en la eficacia ofensiva. Actualmente, el Cacique necesita 10,6 disparos para convertir y antes este valor fue de 9 remates para festejar. La brecha incide en la efectividad frente al arco rival: hoy, de todos los envíos a la portería adversaria, el cuadro albo anota el 9,4 por ciento de los tiros y con Guede la cifra fue de 11,1 por ciento. Una diferencia de casi dos puntos en la eficacia en ataque en favor del anterior DT argentino.
Finalmente, en los aspectos relativos a los fouls se aprecia otra modificación. En la era de Tapia, Colo Colo comete en promedio 13,1 infracciones por partido y recibe 15,3. Esto difiere bastante de las marcas del ciclo del cuerpo técnico anterior. Hasta la salida de Guede, el Cacique realizaba 19,9 faltas y recibía 21,2. En total es una brecha de seis fouls, en favor y en contra, entre ambas etapas, lo que da luces del actuar del equipo en ambos procesos.
Universidad de Chile
En el caso de la labor de Kudelka también hay variaciones llamativas. Con Hoyos, la U tenía una media de 11 tiros al arco rival y hoy los azules rematan en 12,6 ocasiones. En cuanto a los disparos recibidos pasa lo mismo: en la actualidad, la portería de los universitarios es puesta en jaque con 13,4 disparos mientras que antes esto ocurría en 11,6 oportunidades.
En otro plano, bajo la conducción de Kudelka, la U precisa de 7,9 disparos para convertir un gol y en el ciclo de Hoyos la requisitoria era menor: bastaba solo con 6,5 envíos para anotar. Esto influía en la efectividad ofensiva, puesto que hoy el 12,7 por ciento de los disparos al arco se transforman en un tanto y anteriormente la cifra fue de 15,5 por ciento.