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ENTREVISTA AS

La ex 60 del mundo que intenta renacer en el torneo de Chicureo

Paula Ormaechea estuvo en la élite cuando apenas tenía 20 años. Una lesión en la muñeca la hizo perder ránking y le ocasionó graves problemas económicos.

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La ex 60 del mundo que intenta renacer en el torneo de Chicureo
AS Chile

Paula Ormaechea pasa casi inadvertida en la Hacienda de Chicureo. La argentina, segunda sembrada en la Copa LP Chile, avanzó a cuartos de final en silencio, y casi que en soledad. Lejos está de aquel Top 60 que consiguió hace seis años, cuando tenía 20. Después de años marcados por problemas físicos y económicos busca su renacer en el torneo en nuestro país, intentando ratificar por qué en los últimos meses subió más de 400 lugares.

Después de someterse a masajes recuperativos, la trasandina atiende a AS Chile en Chicureo con quien repasa su actualidad y los duros momentos que vivió por el deporte que ama.

“Estoy muy contenta de mi término de año. Porque si lo analizo, fueron pocos torneos que jugué y me fue muy bien en casi todos”, comenta.

Ormaechea sufrió una dura lesión de muñeca que la obligó a operarse y parar de jugar por varios meses. Aquel problema físico provocó otros más graves. “Fue complicadísimo, no solo por la muñeca, sino porque una al estar tanto tiempo sin jugar no gana plata y si no gana plata no puede jugar. Tengo la suerte de vivir en Italia y tener todo cerca, pero se me complicó muchísimo en un momento”, apunta.

-¿Y ahora?

Lo que pasa es que todo el mundo me daba una mano y no tengo cómo pagarle a nadie y puedo viajar muy poco. Ya ni sé cómo programar el principio del año que viene porque los torneos son muy lejos. Estaba yendo donde podía, no donde quería. Es complicado, pero a la ve estoy tranquila y contenta porque pude volver a sentirme bien dentro de una cancha.

-¿Qué tuvo que hacer para sobrevivir económicamente?

Tuve una mini ayuda en Europa de una persona que tiene una concesionaria de autos y me pasó un poco de plata y con eso pude hacer un par de torneos. Otras veces jugué interclubes (risas), no era lo que quería pero tuve que encontrar la forma para ir a jugar.

-¿Cuál es la realidad del tenis femenino en el nivel ITF?

Se pierde mucha plata, ¡imagínate si no ganas! Los gastos son altos y las ganancias son muy pocas.

-¿Cuántos sacrificios le ha tocado hacer por realizar su carrera?

Cuando una viaja duerme dónde puede, viajo sola, sin entrenador. Hay que buscar la forma.

-¿Cómo afrontó tener que volver a empezar de cero?

No fue fácil, porque cuando una es tan chica no está preparada para pasar de la élite a lo peor del tour sin escalas. Este año estuve 650 y sabía que mi nivel no era para esa posición, pero no daba pie con bola. La pasaba tan mal en un momento que no quería salir a competir.

-¿Y eso le hizo pensar en no jugar más?

En un momento sí, pero no sé hasta qué punto el “ya no quiero más” es verdad, porque a la vez no sé qué haría de mi vida sin el tenis.

-¿Cree que está lejos de su mejor momento?

Mucho, pero la verdad es que estoy disfrutando de volver a jugar. No sé si alguna vez lo disfruté de esta forma.

“Los tenistas vivimos cosas que los demás no pueden ni sentir”

Paula Ormaechea está casada con Luciano De Cecco, un famoso jugador de voleibol argentino que compite en Italia. Lógicamente, al ser un conjunto, la realidad de ambos deportes son absolutamente distintas.

“Él no tiene ese problema de plata porque le pagan en su equipo (risas), les aportan con una casa, pero lo mío es mío y la que tiene que solucionarlo soy yo. Eso sí, nos tratamos de ayudar mutuamente. Es más difícil desde el lado de él entenderme a mí, porque los tenistas vivimos cosas que los otros no pueden ni sentir, pero me ha mantenido muy bien fuera de la cancha, eso genera un balance muy grande a la hora de jugar”, sentencia.