ADN RadioConcierto Radio
NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

CHILENOS POR EL MUNDO

El chileno que logró ascender con histórico club en Ecuador

Carlos Soza se unió al Olmedo en el segundo semestre, consiguió la titularidad y ahora espera actuar en la serie A en 2019. "Estoy feliz de haber venido", dice.

Actualizado a
El chileno que logró ascender con histórico club en Ecuador

A mediados de año, Carlos Soza optó por darle un giro a su carrera. El delantero abandonó Melipilla en la Primera B y viajó a probar suerte en el Olmedo de Ecuador, un equipo de renombre venido a menos en la segunda división de ese país. Y le fue bien el chileno, de 29 años: con el cuadro de la ciudad de Río Bamba logró el ascenso, tras ganarse la titularidad.

"Estoy contento por mi nivel y también por cómo anduvo el equipo. Olmedo es un club grande, de mucha trayectoria acá en Ecuador. Con mi llegada y la del cuerpo técnico (liderado por el argentino Ricardo Dillon) , junto a otros refuerzos, el objetivo era el ascenso. Se armó un bonito grupo, que gracias a Dios pudo alcanzar la meta buscada de tener a Olmedo en la serie A", manifestó Soza a AS Chile desde Ecuador.

-¿Cómo se dio la posibilidad de fichar en el extranjero?
-Mira, es mi primera experiencia en el extranjero y estoy feliz de haber venido. Le agradezco a la gente de Melipilla que también me ayudó a venir a este fútbol. Cuando me dijeron que existía la posibilidad, me puse a conocer la gran historia de este club y no dude en venir. Pensé que era mi opción, lo que andaba buscando. Se dio y pude responder de la mejor manera. Qué mejor que culminar con un ascenso a la serie A.

-¿Qué tal es el fútbol que se juega en la segunda división de Ecuador?
-Es bien parecido al fútbol chileno. Se trabaja de manera similar y el ritmo es muy fuerte. Hay mucha presión y la parte física es importante. Lo táctico también es relevante. En el fútbol actual las distancias se han ido igualando. El tema físico me vino bien, porque es mi fuerte y acá se trabaja muy intensamente. Se juega a buen intensidad y con muy buen pie.

Soza festejando un gol en el Olmedo de Ecuador.
Ampliar
Soza festejando un gol en el Olmedo de Ecuador.

-¿Su idea es quedarse y actuar en la primera división de allá?
-Claro, creo que con este ascenso uno se valora bastante y la gente de acá te toma un cariño especial. Vamos a ver qué pasa. Mi representante está viendo el tema y hay que esperar tranquilo. Cuando uno trabaja de buena manera, siempre vienen cosas buenas y yo estaría feliz de poder quedarme acá. Si no se da el tema acá, surgirá otra opción en otra parte, pero ahora con la confianza de haber ascendido con un equipo en el extranjero. Estoy agradecido y espero que se dé mi renovación.

-Río Bamba posee 2.800 metros de altitud, ¿le costó adaptarse?
-Fue solo un par de partidos. Gracias a Dios se me hizo más fácil, porque en Chile jugué en la altura en Cobresal. Además fue importante estar acá con mi señora y mi hijo. Resultó importante también al apoyo del preparador físico (Fabián Benegas), quien también es chileno y llegó conmigo. Me sentí bien y me adapté rápido. Mis compañeros me recibieron muy bien y eso me ayudó mucho. Por último, el profe Ricardo Dillo fue clave también: dio el visto bueno para que llegara y me dio su confianza. Espero que vengan cosas mejores.

-¿Le gustaría permanecer un período largo en Ecuador?
-Claro, obvio, me encantaría. Uno llega con la ilusión de hacer un buen torneo y conseguir cosas importantes, marcando tal vez algún hito en el club. Uno siempre está con ese espíritu positivo y qué mejor que hacerlo en la serie A. Olmedo nunca tuvo que haber bajado. Para uno también es importante la parte psicológica y estaría feliz con quedarme o hacer una carrera extensa acá.

-¿Qué aspectos de su juego le facilitaron la inserción?
-La parte física. Soy un jugador bastante físico, mi juego es de mucho despliegue, de mucho movimiento. Eso incomodó bastante a los defensas. Eso contribuyó en algo para que empezáramos a ser un equipo bastante agresivo, que presionaba arriba. Intentábamos ahogar a los rivales. Tuve la fortuna de marcar goles importantes y aportar con asistencias. La tónica de mi juego es el sacrificio y esa es la imagen que he dejado en el equipo.