La radiografía de cómo juegan los equipos de Ariel Holan
El nuevo entrenador de la UC siempre ha llamado la atención por el atractivo de su propuesta. Estos son sus 10 conceptos tácticos clave.
Universidad Católica dio el gran golpe y fichó a Ariel Holan (59) como su nuevo entrenador. Hace dos años, el argentino sonó en la banca de la selección chilena, pero esa lucha la terminó ganando Reinaldo Rueda.
Holan, quien viene de dirigir a Independiente, donde ganó la Copa Sudamericana 2017, ha tenido un éxito en la banca que no es producto del azar: el estratega posee toda una conceptualización táctica, en la que 10 ideas destacan con firmeza.
Juego construido
En la fase ofensiva, los equipos de Holan priorizan el juego asociado, la construcción de las acciones para llegar al arco rival. El técnico habla de 'anchura y profundidad' en la posesión del balón: abrir la cancha, tocar y profundizar en el momento de encontrar el espacio para la penetración.
Pase y recepción
Las bases del modelo de juego de Holan son el pase y la recepción (control). El argentino asegura que la mayoría de los pases debe ser 'lisos' (fuertes, sin efecto e impactados con el borde interno), lo que asegura mayor maniobrabilidad al receptor. También precisa que todas las recepciones deben estar orientadas hacia el arco rival. Lo anterior garantiza agresividad y verticalidad en ofensiva.
Rotaciones en óvalo y verticales
Amante de la movilidad, Holan les exige a sus jugadores desplazamientos antes de la recepción con el fin de el juego. Al respecto puntualiza que, en el mediocampo, los movimientos generan una rotación en ovalo (circular) y, en la línea de ataque, esto ocurre en forma vertical (por descenso y ascenso de los jugadores).
Cohesión
El entrenador trasandino procura una puesta en escena de sus equipo con líneas muy juntas. Habla de cohesión del equipo para achicar hacia adelante o para atrás y también con el fin de presionar sobre la recepción del rival. Tal cercanía garantiza las ubicaciones adecuadas de cada jugador para intervenir en defensivamente.
Presión en campo contrario
Holan sostiene que, normalmente, el último hombre de la defensa nunca debe estar a 70 metros de distancia del arco oponente, ya que una vez recuperado el balón el trecho a recorrer es muy largo para atacar a fondo. Por lo mismo, organiza a sus equipo con un línea defensiva adelantada o intentando retroceder solo hasta un cuarto de cancha.
Transiciones rápidas
Para el argentino, la clave en el fútbol actual es la velocidad con que un equipo pasa de ataque a defensa y viceversa. Quienes mejor lo hacen, asegura, marcan diferencias, al margen de si la propuesta madre es ofensiva o defensiva. En este sentido resulta crucial la presión inmediata sobre la pérdida del balón y el ataque consiguiente que pueda surgir.
Mano a mano
Holan les pide a sus pupilos no retroceder y regularmente achicar hacia adelante. "No importa quedar mano a mano atrás si los que están por delante (de la línea defensiva) generan superioridad numérica en la recuperación, lo que garantiza rehacerse con el balón", dijo en algún momento.
Reversibilidad
En la metodología del entrenador cada tarea de ataque o defensa debe incluir necesariamente la contraparte. Es decir, si se trabaja un ejercicio de definición debe contemplar la situación siguiente, que es la presión sobre la salida del rival. Según Holan, el fútbol es uno solo, una continuidad en las fases ofensivas y defensivas y toda labor de preparación debe ser coherente con esta naturaleza.
Salir jugando
Los equipos del argentino suelen no 'rifar' el balón. En el inicio del juego desde atrás, el volante central se inserta entre los centrales y los laterales suben al mediocampo. Entonces, por delante de la circunstancial línea de tres surge un bloque de cuatro apoyos para establecer conexiones y construir cada jugada.
Realidad de juego
"Cada ejercicio debe ser tomado de la realidad de juego", asevera Holan. Sus labores en cancha son extraídas de situaciones concretas de partidos y suelen realizarse en el sector de la cancha correspondiente a su ocurrencia. Con esto, asegura el nuevo DT de la UC, se potencia el modelo de juego en las formas más reales posibles.