El equipo que encanta en Chile

La Calera ha sido el mejor equipo en las fechas iniciales que van del Campeonato Nacional. Los cementeros encabezan la tabla de posiciones, junto a Universidad Católica que registra un partido menos, pero en cuanto a funcionamiento futbolístico los aventaja a todos sin contrapeso.

El primer aspecto sobresaliente en el plantel que conduce el argentino Juan Pablo Vojvoda es el nivel individual de sus jugadores. Gestionado por empresarios trasandinos, el club posee vía directa y favorable para acceder a futbolistas de alta catadura para la liga chilena. Ni siquiera la UC, Colo Colo y la U podrían tener esos jugadores y eso ya es una ventaja competitiva.

Claro, una cosa es contar con buenos futbolistas (Gabriel Arias, Bryan Fernández, Marcelo Larrondo, Walter Bou, Alexis Martin Arias, Santiago García y Gonzalo Castelani, entre otros) y otra distinta articularlos en un equipo, dotarlos de un funcionamiento correcto y sumar una buena cantidad de puntos. La Calera lo ha hecho con creces, tanto a nivel local como también en el plano internacional.

Antes, con Víctor Rivero y Francisco 'Paqui' Meneghini en la banca y ahora con Vojvoda como DT, la línea de acción siempre ha sido el protagonismo futbolístico. Por supuesto que con matices: el modelo de transiciones veloces y profundas de Rivero se diferenciaba del juego de posición de Meneghini. Ambos, sin embargo, igual atraían.

Hoy, la historia es la misma. Vojvoda comenzó el año con un triunfo ante O'Higgins, en El Teniente. Entonces, la idea del DT consistía en organizar el equipo con un 1-4-2-3-1 y así se mantuvo hasta el partido de vuelta por la Copa Sudamericana contra Fluminense. Para ese duelo en el Nicolás Chahuán, el argentino pasó a un 1-3-5-2 y no se ha movido ni un ápice.

El cuadro cementero posee como eje el Ataque Construido. Sin embargo, no se cierra a ninguna otra posibilidad. Sus avances en el terreno de juego mediante sucesivas combinaciones, teniendo como sustento el estético accionar de Castelani y el primer pase lúcido y preciso de Juan Leiva en el mediocampo, a veces dan lugar también al balonazo frontal y profundo hacia el Sebastián 'Sacha' Sáez.

El ex ariete de la UC sigue en su tónica, dilapidando un par de ocasiones de gol por partido, pero realizando un trabajo de generación de espacios y arrastre de marcas invaluable para que los que se suman al ataque en segunda línea ofensiva. Por lo mismo, el argentino es el hombre clave arriba y, de a poco, Andrés Vilches se ha ido plegando a esa operatividad.

La fuente de juego de los caleranos radica en el mediocampo y, en este sector, los carrileros Yonathan Andía y Fernando Cordero también cumplen un rol clave. El ingreso de un tercer central los instaló varios metros más adelante en la cancha, con la obligación de pasar insistentemente al ataque, desbordar, enviar centros y acompañar la jugada, cuando la penetración ocurrió por el sector contrario. Son los que otorgan profundidad ofensiva por las puntas.

En la zaga, el aporte del zurdo Santiago García ha cobrado especial significado. Con buen historial por sus pasos por Italia, Alemania y México, hasta ahora ratificó sus pergaminos. Otorga buena salida, es fuerte en los duelos, se impone en el juego aéreo y genera una sinergia positiva con Christian Vilches y Matías Navarrete, ambos hoy firmes, sencillos y resolutivos.

La gran prueba para los caleranos, que no logró cumplir a cabalidad en las temporadas anteriores, será extender en el tiempo todo este buen funcionamiento. Seguramente, la idea de Vojvoda es que el equipo no se caiga en instantes clave del año y pelear arriba en la tabla en todo momento. Por ahora, el cuadro cementero encanta y eso ya es suficiente.