"Ciudad muerta": el crudo relato de un '9' chileno en Italia
Pasquale es hijo del ex goleador Pascual De Gregorio y hoy juega en la tercera del calcio. En diálogo con As cuenta cómo ha vivido la crisis del coronavirus.
Italia ha sido, sin duda, el país europeo más afectado con el coronavirus. Suman más de dos mil fallecidos y se han extremado las medidas de seguridad. Entre medio del caos, un futbolista chileno, Pasquale De Gregorio, ha debido lidiar con la soledad, la cuarentena y la locura por la pandemia.
Juega en el club Rocca di Capri de la tercera categoría, llevaba nueve goles en 10 partidos y ahora todo se truncó. "Yo estoy en Sicilia, que queda al sur del país. Acá no había tantos afectados, es una comuna chica, pero cuando empezaron los contagios, las personas del norte, que fueron las más complicadas, arrancaron para acá. Así empezó el brote", confiesa en diálogo con As.
- Y a raíz de todo eso, ¿cómo ha sido estar allá durante este tiempo tan complejo?
- La gente no sale de casa, los supermercados cierran a las 4 de la tarde y después de eso no se ve gente caminando, solo silencio. Es una ciudad muerta. Yo pensaba traerme a mi familia ane julio, pero ahora no podré.
- ¿Hubo mucho pánico en la ciudad cuando llegó la gente del norte?
- Sí, hubo miedo. Se comentaba que se debía detener luego todo esto. Era terrible cómo se manifestaba la gente con la llegada de personas de afuera. Después dictaron la cuarentena y ahí se calmó un poco la situación.
- Y en tu caso, ¿cómo ha sobrellevado estar en cuarentena lejos de su país?
- Casi ni salgo, solo voy a comer donde el presidente del club, pero me queda a cinco minutos y salgo todo tapado. Ando con mascarilla y guantes. Acá se agotaron todas esas cosas, llegan y se venden de inmediato. En cuanto al fútbol, me mantengo entrenando en casa para no perder el ritmo.
- ¿Cómo ve la situación en Italia de cara al futuro?
- La cuarentena termina el 25 de marzo, después se verá cómo va la situación. El peak de contagiados será el 18 de marzo, así que es incierto qué pasará después.
En la ruta de su padre
Pasquale es hijo de Pascual de Gregorio, recordado ex goleador de clubes nacionales que vivió su momento peak al estar tres temporadas en el Bari de Italia, elenco que por ese entonces militaba en el Serie A.
"Es un sueño emular a mi papá, perdí harto tiempo, pero acá sigo luchando. En 3 meses llevo nueve goles y de los 20 que lleva el equipo, participé en 15. Acá de inmediato se fijaron en mi, me empezaron a buscar equipos de la B para el mercado de mitad de año. Acá me apodan 'El Toro'. Solo depende de mi llegar a un mejor equipo", cuenta.