El peor DT de Valdés y Orión

La temática otra vez la puso en escena Ricardo Noir, ex delantero de Universidad Católica. En conversación con AS, el argentino ubicó a Mario Salas entre los mejores entrenadores que ha tenido en su trayectoria, que incluye pasos por Boca Juniors, Newell's, Racing de Avellaneda y ahora último Belgrano de Córdoba, entre otros clubes. Un contrapunto clamoroso con lo dicho hace unos días por Agustín Orión, recordando su paso por Colo Colo y calificando a su ex DT en los albos al nivel del peor de su carrera.

El arquero argentino dejó el Cacique a mediados del año pasado con las explicaciones de oficio correspondientes. Todavía no da su versión concreta sobre qué pasó en el Monumental y por qué se fue de Chile. Incluso no había hablado del tema y, en medio del receso por la pandemia del coronavirus, generó repercusiones por estos lados al abordar tangencialmente por primera vez el asunto, tras su adiós de Colo Colo, flanqueado entonces por Paredes, Valdivia, Carmona, Zaldivia, Insaurralde y Mouche.

Los dichos de Orión tuvieron un correlato previo en Jaime Valdés. Por las redes sociales y como suele instalar temas en la agenda períodística, el actual volante de La Serena también había hecho polvo a Salas. Con el argentino lo une además su salida de Colo Colo, sendos hechos que marcaron a fuego el paso del DT por el Monumental. Antes festinó cuando echaron a Salas y posteriormente también lo situó entre los peores técnicos en su extensa y brillante carrera futbolística.

El entrenador chileno no ha hablado desde su adiós del Cacique. Tal vez en algún momento entregará su versión sobre el mal paso por el Monumental, cuando todo parecía indicar que bajo su mando el cuadro albo recuperaría el talante ganador ante el imperio que hoy impone sin contrapeso Universidad Católica. Ahora, los que por su lado esperan una respuesta a los dichos de Valdés y Orión en su contra deberan tener una paciencia colosal. Lo más probable es que esta nunca llegue.

Salas es el entrenador nacional más ganador del medio chileno en el último lustro, dirigiendo acá y también en Perú, con su exitoso paso por Sporting Cristal. Tres torneos conquistados en el fútbol incaico y las cuatro copas que alzó acá desde el 2016, no son cualquier cosa. Estamos hablando de 7 logros máximos en cuatro años y medio de gestión. En estas circunstancias, el mote de peor técnico suscrito carece de sustento y tiene mucha pinta, más que todo, de ejercicio pleno y cabal de la libertad de expresión.

Durante su carrera, el nuevo DT de Alianza Lima ha dado muestras de pertenecer a la vertiente de los entrenadores intervencionistas. Tipos que le meten mano a sus equipos, los moldean en un intento por darle una fisonomía futbolística determinada, generando aceptación y resistencia entre sus dirigidos. Salas se encuentra lejos de los técnicos facilitadores, estrategas que acompañan al equipo, con una labor metodológica en la cancha centrada en el dejar hacer a los jugadores para alcanzar el máximo potencial. Al contrario, el chileno intenta llevarlos de la mano hacia ese destino, no que esto sea una gracia que pueda caer del cielo.

El DT intervencionista está preparado para la fricción con el dirigido. La vivencia cada día en el afán de ir construyendo una identidad colectiva de acuerdo a cómo debe jugar el equipo, según su punto de vista. Por si se nos olvida, en esto consiste precisamente la labor de un entrenador: se trata de desarrollar una fisonomía futbolística y, siguiendo esa ruta, aspirar al triunfo.

Ya lo dijo Marcelo Bielsa hace algún tiempo a propósito de su labor en el Leeds de Inglaterra: "Los entrenadores no tenemos otra opción que imponer nuestro punto de vista". Eso sin duda que genera desencuentros, pero no son más que gajes del oficio. Por lo tanto, salir a responder las múltiples derivaciones que estos pueden alcanzar no posee ningún sentido. Hasta ahora, Salas ha mostrado que tiene la película clara al respecto.