El curioso partido con más debutantes en la historia de la Roja

Tras el Maracanazo de 1989, Chile intentó insertarse en el fútbol mundial. Sin opciones de disputar las Eliminatorias para Estados Unidos 1994, las chances de toda una generación quedaron reducidas a la Copa América, que se disputó en territorio nacional en 1991.

El encargado de la reconstrucción fue Arturo Salah, que venía de ser campeón con Colo Colo y se hizo cargo de la Roja en 1990, con Abel Alonso como presidente de la ANFP. Ese año, los primeros desafíos fueron dos amistosos ante Brasil, para limar asperezas, que terminaron 0-0 por la Copa Expedito Texeira.

Ya en 1991, el plan Salah continuó con una selección joven, que enfrentó a México, en el estadio Luis "Pirata" Fuente de Veracruz. Aquel 9 de abril se registró la mayor cantidad de debutantes en la historia de un partido de la Roja: 13.

Con miras a la Copa América, Salah hizo debutar como titulares a Patricio Toledo, Luis Abarca, Ronald Fuentes, Miguel Ponce, Nelson Parraguez, Luis Musrri, Juan Carlos Vera y Marcelo Vega. De la oncena inicial ante los aztecas, sólo Andrés Romero, Fabián Estay y Luis Guarda ya habían jugado por la Roja.

En el segundo tiempo, Salah hizo ingresar a Fabián Guevara, Christian Bravo, Fernando Cornejo, Rodrigo Gómez y José Luis Sierra. Chile jugó un correcto partido, pero México se quedó con la victoria por 1-0, con un gol de Misael Espinoza, a los 33 minutos. El volante mexicano definió con la zurda, un centro que fue desviado por un goleador histórico: Carlos Hermosillo.

¿Cuántos de esos jugadores disputaron la Copa América de Chile? Sólo cinco: Nelson Parraguez, Marcelo Vega, Rodrigo Gómez, Ronald Fuentes y Patricio Toledo, que terminó siendo el mejor arquero de ese certamen, donde la Roja fue tercera. Sin embargo, la mayoría hizo una carrera notable después en la selección chilena. Y en Veracruz fue el primer paso.