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CORONAVIRUS

Sin trabajo y con coronavirus: la reinvención de ex ariete de la U

Héctor "Galleta" Suazo, quien ganó el título azul del 2000, dejó atrás el contagio y espera retomar un ansiado proyecto laboral: "Para mí fue un regalo jugar fútbol".

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Sin trabajo y con coronavirus: la reinvención de ex ariete de la U

Héctor "Galleta" Suazo vivió un mes de junio marcado a fondo por las dificultades tras ser diagnosticado junto a su hermana con coronavirus, pero ya está de alta. Hoy, el ex ariete de Universidad de Chile junta fuerzas para ir retomando su vida normal, la que trataba de sacar adelante luego de permanecer por varios meses sin trabajo, a raíz del estallido social primero y posteriormente por los graves efectos de la pandemidia del Covid-19 en todo el país.

-¿A qué se dedicaba antes del percance de salud que superó?
-Mira, tengo un emprendimiento con mi señora, es la ropa GS23. Partimos a principio de año, era un sueño que tenía más o menos desde el 2005. Nunca lo había podido hacer y, como nuestro hijo de cuatro años empezó a ir al Jardín, ella me decía que se aburría, que no tenía nada qué hacer. Entonces partimos con el tema y ella feliz al tiro. Comenzamos y, gracias a Dios, eso nos ha mantenido ahora, porque llevo siete meses sin trabajar. Dejé el trabajo en diciembre del año pasado.

-¿Por qué quedó desempleado?
-Yo trabajaba de representante de jugadores con Sergio Gioino y Pablo Leclerc. Dejé de trabajar con ellos para hacer lo mismo, pero solo. Sin embargo, justo pasó lo del estallido social primero y después la pandemia. Menos mal que tenía algo de plata guardada y después se sumó a eso lo que pudimos generar con el emprendimiento. Con esos dineros me he estado dando vuelta hasta el día de hoy.

-¿Piensa retomar el proyecto de ejercer como representante de jugadores?
-Sí, porque conozco a mucha gente, a veedores que vienen de fuera del país de importantes clubes del mundo. Acá también tengo hartos conocidos y voy a ver si se puede. Si no, seguiré en lo mío no más. Creo que puedo hacer algo por ahí, siento que tengo que aprovechar esas oportunidades que me dio el fútbol. Mucha gente me tiene buena y confianza, eso es importante.

-¿Sintió el apoyo de la gente del fútbol cuando estuvo enfermo?
-Claro, queda el cariño de los compañeros que tuve y ahora ellos son mis amigos. No soy amigo de (Mauricio) Pinilla pero lo conozco de chico y tenemos una relación de muy buena onda cuando nos vemos. Me escribió por Instagram y me mandó saludos. Me dijo que me recuperara, que cualquier cosa él estaba ahí. Los otros fueron los amigos de siempre que tengo yo, Pedro González, Hugo Droguett, (Rodrigo) "Chamuca" Barrera, (Hernán) Caputto, Sergio Gioino, (Cristián) Canío, Diego Sánchez, Gamadiel García. La gente del Sifup también me preguntó si necesitaba algo.

-Usted ganó el título del 2000 con la U y también jugó en otros clubes, ¿qué mirada tiene de su carrera?
-Para mí fue un regalo jugar fútbol. Se dio y doy a gracias a Dios por haber podido hacerlo. No hice cadetes, empecé a jugar a los 19 años y a los 22 ya estaba jugando profesionalmente. Tuve la oportunidad de ser campeón con la U, el equipo que yo amo, aunque jugué poco igual hice goles. Siento que fui campeón con la U, campeón del milenio. Eso va a quedar para toda la vida.

-¿Y cómo le fue en los otros clubes donde actuó?
-Siento que bien, jugué también en Everton, en Unión Española y también en Palestino. A todos lados donde fui hice goles. Siendo grande, siento que debía haber tenido más oportunidades en la U no más. El fútbol antes era diferente, había jugadores más grandes y de renombre. El que era más chico no tenía oportunidades como las que se dieron luego de que llegó (Jorge) Sampaoli a la U.

-¿Pudo dar más como jugador? Dejó el fútbol en una edad no avanzada.
-Mi sensación es que hice lo que pude, jugué el tiempo que pude. Me operaron tres veces de la rodilla. Una vez tuve una distensión de ligamento y después me lo corté. Posteriormente me sacaron los meniscos porque me molestaban mucho. A los 31 años me retiré. Hice una buena carrera en lo posible, porque nunca fue mi sueño jugar fútbol. Era hincha de la U no más. El tiempo que jugué lo hice bien y fui profesional.