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Entrevista AS

De Tercera A a Primera: el meteórico ascenso del sub-21 de Coquimbo que reemplazó Pinilla

A los 16, Cristofer Salas recién empezó su etapa juvenil. Cuatro años más tarde logró jugar su primer partido como titular en la división de honor. Esta es su historia.

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A los 16, Cristofer Salas recién empezó su etapa juvenil. Cuatro años más tarde logró jugar su primer partido como titular en la división de honor. Esta es su historia.
OSCAR TELLO/PHOTOSPORT

Cristofer Salas tiene 20 años y es jugador de Coquimbo Unido. Ante Cobresal, en la fecha recién pasada, el joven atacante jugó su primer partido como titular en Primera División. Juan José Ribera le dio la confianza y él respondió. Hasta ahí, una situación que puede ser común para futbolistas jóvenes que se presentan en la Primera División. Sin embargo, lo llamativo de su historia es que recién inició su carrera a los 16 y que, después de brillar en Tercera A con Deportes Concepción, dio el salto a la máxima categoría del fútbol chileno sin escalas. 

Coquimbo Unido S.A.D.P.

"Fui a una prueba a Naval de Talcahuano y estuve ahí el segundo semestre de 2016 y el primero de 2017. Después fui a Católica a préstamo y estuve seis meses. En 2018 fue mi primer año juvenil en Católica, tuve una lesión dura en la rodilla y decidí no seguir y de ahí apareció la opción de Deportes Concepción", dice Salas en conversación con AS Chile. 

-Inició tarde su carrera…
-Sí, igual siento eso. Me ha jugado en contra empezar a esa edad porque la mayoría empieza a los 10 o 12 años. Pero a veces pienso y miro hacia atrás y ha pasado poco tiempo desde que partí hasta ahora que estoy en Primera. Empecé en un equipo de Segunda Profesional, después di el salto a Católica y después tuve que bajar a Concepción donde me fue muy bien y ahora en Primera en solo cuatro años me permite pensar que he hecho las cosas muy bien y que han sido mejores de lo que uno se esperaba. Cuando recién me lesioné, pensé en no jugar más, pero mi familia me motivó a seguir. Si hubiese empezado más chico se me hubiera hecho todo más fácil. Soy consciente de mis cualidades, pero también de las carencias que tengo. Trabajo con el psicólogo el tema de la concentración, recepción de la información, de órdenes tácticas, estoy canalizándolo de mejor manera.

- ¿Cómo afrontó el salto de Tercera A a Primera División?
- Era lo que yo quería, soñaba con eso en ese momento. Cuando se dio estaba muy feliz. Me costó adaptarme cuando llegué acá. Se me hizo difícil el cambio en el aspecto táctico y físico y por lo mismo me costó sumar minutos. Los jugadores está mucho mejor preparados físicamente, se alimentan bien, descansan, técnicamente hay jugadores muy buenos en todos los equipos, además económicamente la situación es mejor. Cambia todo. Además, no es un equipo que solo participa en la categoría, está peleando por entrar a copas internacionales. También se suma que acá el hincha es muy pasional. Donde andes hay alguien con la camiseta, entonces hay una presión extra a lo que es solo jugar. Allá en Concepción son muy hinchas del club, los partidos se juegan con mucha gente, es casi lo mismo que allá, pero sí encuentro que acá son más apasionados. 

- En su primer partido como titular en Primera lo reemplazó Mauricio Pinilla. ¿Fue especial para usted dado la carrera de él?
- No, aunque obviamente por la trayectoria que tiene es como raro porque soy joven y él tiene una gran carrera, pero somos compañeros, lo tomo como tal. Todos tratan de ayudarme, Mauro me corrige en las cosas que quizás no hago muy bien, siempre me da consejos.

-Su primer partido como titular en Coquimbo fue en la altura…
- ¡Sí! Me sentí ahogado los primeros 10 minutos, fueron los más difíciles del partido para mí. El cuerpo lo sentía pesado, la pelota corría más rápido, hacía mucho calor, el pasto lo encontré largo… no fue fácil (risas). Además, yo soy extremo y siempre jugué a perfil cambiado. Ahora es la primera vez en mi vida que jugué de ‘9’ (risas). 

-¿Pudo trabajar bien en ese puesto o fue una especie de improvisación?
-Hace hartas semanas que venía trabajando en esa posición. Desde que llegó el profe Ribera no me ponía como extremo por el esquema que usa, pero sí me tenía trabajando como centrodelantero. No fue algo nuevo.

- Su DT elogió el trabajo que realizó. ¿Qué le produce aquello?
- Me alegra y me hace ver que si bien no todos van a jugar, siempre nos dice que nos ve muy preparados. Lo que más ha influido de él en el plantel es la confianza que nos da. Si juegas, si eres suplente, si no vas citado, él siempre busca a hablar con todos. Te corrige, si te tiene que retar lo hace, pero siempre de buena manera, y eso te da más confianza y el jugador va creciendo.

- Joe Abrigo comentó en AS que le costó entender la idea de Germán Corengia, anterior entrenador. ¿Le pasó algo similar?
- Nunca logré adaptarme a lo que él me pedía o quería de mí, además me costó la adaptación por el cambio de división. Como persona nadie puede decir nada malo, pero futbolísticamente nos costó adaptarnos a él, de hecho creo que nunca lo logramos, por algo teníamos los resultados que teníamos.

- Cambiando de tema, ¿tiene algún ídolo?
-Estoy siempre pendiente de los partidos de Neymar y de acá me gusta mucho (Esteban) Paredes.