Coquimbo hace historia y gana en Barranquilla

Coquimbo Unido fue a Barranquilla a jugar con Junior el partido de ida de cuartos de final de la Copa Sudamericana 2020 y obtuvo un histórico triunfo por 2 a 1, luego de comenzar perdiendo el partido con un inexistente penal en contra.

El partido empezó con el elenco pirata marcando claramente su línea defensiva, con cinco jugadores y con Rubén Farfán junto a Joe Ábrigo buscando alimentar a un Diego Vallejos que no logró ser factor.

El equipo de Juan José Ribera tuvo un primer avance por la derecha, pero Ábrigo conectó de mala forma y desperdició lo que pudo ser el primer remate al arco.

A partir de ahí, Junior -abatido por las ausencias por lesión, suspensión y contagio de coronavirus- trató de manejar la pelota y un balón filtrado dejó a Miguel Borja mano a mano con Matías Cano a la entrada del área. El delantero colombiano intentó pasarse al portero argentino, que le tocó primero la pelota y luego impactó al contrario, lo que significó que el árbitro cobrara penal.

Cano estuvo más de seis minutos en el suelo, con evidentes muestras de dolor, mientras el juez venezolano Jesús Valenzuela en ningún momento fue al VAR (más allá de que hubo comunicación) para ver una jugada donde evidentemente Borja buscó el contacto. De esta forma, el propio Borja marcó de lanzamiento penal a los 25 minutos.

El conjunto coquimbano respetó a rajatabla el 5-4-1 inicial y no tuvo opciones de sorprender en lo que restó de primer tiempo. Es más, Junior empezó a probar de distancia y casi consiguió el segundo gol cuando, en el cuarto minuto de descuento (de 11 que se dieron), Michael Rangel elevó a la salida del área.

Ya en el segundo tiempo, el elenco local salió con todo y Edwuin Cetré lanzó un primer remate a las manos de Cano en el primer minuto del complemento. Pasaron solo 60 segundos y el propio Cetré quedó mano a mano con el capitán de los piratas, que terminó salvando con la cara lo que pudo significar el 2-0.

A los pocos minutos, Ribera ordenó el ingreso de Jorge Gatica y Lautaro Palacios, lo que le dio otra dinámica a Coquimbo, equipo al que igualmente le costó elaborar.

Básicamente, Junior lograba controlar los embates del cuadro chileno con la doble línea de cuatro que proponía generalmente bien alejado del arco defendido por el uruguayo Sebastián Viera.

Por lo mismo, el recurso de los aurinegros pasó a ser el remate de distancia. A los 67 minutos fue Fernando Manríquez el que elevó y, seis minutos después, Ábrigo sorprendió con un zurdazo que rebotó en un jugador del la escuadra colombiana, lo que permitió que la pelota pasara justo sobre Viera, en lo que fue el 1-1.