"Me vine de Colombia sola con mi mamá": el duro camino de la nueva promesa de la Sub 20

- ¿Cómo empezó a jugar fútbol?
- Comencé a entrenar en el colegio, por los talleres escolares. Un profesor tenía una escuela y me llamó para entrenar con él. Entrené allá y después con un contacto de él pude ir a probarme a Wanderers. Me fue bien y seguí entrenando con el club. Hace tres años que estoy en la institución.

- Usted nació en Colombia, ¿hace cuánto vive en Chile?
- Nací en el Pacifico. Más allá de Buenaventura, cerca de Zaragoza. Me vine de Colombia solo con mi mamá. Tengo algunos familiares repartidos por la ciudad, pero no están todos. Esto fue hace unos nueve años, llegué cuando iba a cumplir 11. Cuando era más pequeña no sentí el cambio, solo quería estar al lado de mi mamá. No pensaba en nada. Con el tiempo empecé a extrañar a mi familia, amigos y las cosas que hacía allá, pero me fui acostumbrado a nuevas cosas. Había nuevas oportunidades. En ese tiempo en Colombia no teníamos donde ver televisión, así que nos recreábamos en la cancha y veíamos jugar a los demás.

- ¿Cómo fue empezar a jugar fútbol profesional con Santiago Wanderers?
- Fue difícil ingresar al grupo y sociabilizar con las demás, el caerles bien a mis compañeras. Ahora este año nos ha tocado muy duro, pero estamos entrenando para sacarlo adelante. En lo personal, estoy enfocada en seguir mejorando para poder llegar más alto en el futuro.

- Fue nominada a la Selección Sub 20, ¿cómo se lo tomó?
- Un año antes también me habían llamado, pero tenía 15 años. Que me llamaran este año me sorprendió y alegró al mismo tiempo. He sacrificado muchas cosas para seguir entrenando. La relación con mis compañeras de Selección ha sido buena, más que nada con las que ya son antiguas. Ellas tratan de incluir al resto. Una trata de llevar todo bien y no andar con mala cara.

- Comentó que le gustaría seguir creciendo y llegar alto, ¿se ilusiona con fichar en otro club o migrar al extranjero?
- Para mí sería increíble estar en otro equipo y que surgiera una mejor oportunidad. En Santiago Wanderers no hay casi nada. Jugamos y entrenamos por amor a la camiseta.

- ¿Qué opina su familia de su carrera como futbolista?
- Soy hija única y mi mamá me apoya en todo el tema futbolístico. De todas formas, siempre me dice que, aunque me salga una oportunidad, no puedo dejar de estudiar. También estoy viendo el tema de los estudios y una beca deportiva, pero todavía no sé qué estudiar jajaja.

- Pasó más de la mitad de su vida en Colombia, y me imagino que debe estar identificada con sus raíces. ¿Extraña su tierra natal?
- Soy 100% colombiana. Extraño demasiadas cosas de Colombia, a mi familia, la cultura. Hay mucha diferencia con Chile. La diferencia es que acá hay mucha más tranquilidad y, en estos momentos, prefiero mil veces vivir tranquila que de una forma incierta.

- Si se le diera el caso, ¿prefiere representar a Chile o Colombia?
- No me han llamado desde la Federación colombiana. Si se me diera ese caso estaría muy insegura. En este momento, no teniendo la nacionalidad chilena y sí la colombiana, me iría a probar allá. Hace muchos años que llevamos con mi mamá tramitando la nacionalidad, pero todavía no nos han dicho nada. Es un tema muy tedioso, los de la Federación chilena nos han estado ayudando.

- ¿Admira a otra jugadora?
- No veo los partidos de mujeres, pero con el tema de la Selección conocí a la ‘Pancha’ Lara y la encontré muy bacán, extraordinaria como persona y jugadora.

- ¿Cuáles son sus características como jugadora?
- La velocidad y lo que es la fuerza me caracteriza mucho. Juego porque me gusta y tengo mucho que mejorar: la viveza a la hora de jugar y todo eso. Para mí, el fútbol es pasión. Es mi todo. Me ha sacado de momentos en los que estoy apenada. El balón lo resuelve todo.