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COLO COLO

La astuta mano de Quinteros

El DT movió las piezas en el momento justo para revertir el marcador ante la UC. Claro, tuvo ayuda con el gol de Solari, pero después el trámite se dio según su visualización.

Actualizado a
La astuta mano de Quinteros
FELIPE ZANCA/PHOTOSPORT

Colo Colo realizó un gran avance en el objetivo de conseguir el título del Campeonato 2021 al superar por 2-1 a Universidad Católica, en el estadio Monumental. Los albos caían por la cuenta mínimas y solo lograron imponerse en la recta final del partido. El cuadro local emparejó el marcador a los 73 minutos y el gol de la victoria lo anotó en los descuentos (93').

Aunque retrasó sus líneas en la parte inicial del complemento, la visita manejaba el trámite del encuentro y solo había estado realmente en jaque en el penal que Sebastián Pérez le contuvo a Iván Morales. La sanción fue producto de un foul de Diego Valencia a Pablo Solari, casi en una de las esquinas superiores del área grande, por lo que tampoco fue una jugada de gran peligro.

Sin embargo, Colo Colo comenzó a edificar el triunfo a partir de las innovaciones en la formación y en el sistema de juego que implementó Gustavo Quinteros, a partir del minuto 72. Entonces, ingresaron Javier Parraguez y Vicente Pizarro y el cuadro albo también modificó su organización espacial en el terreno de juego. El funcionamiento colectivo se hizo más acorde con lo que demandaba el trámite del partido y a la postre resultó clave en la victoria.

Otro dispositivo

Hasta la igualdad parcial de Solari (73'), el Cacique daba la impresión de que era incapaz de resolver la reagrupación defensiva baja de la UC. Los visitantes incrementaron la densidad en protección de su arco, en los primeros 25 metros de la cancha, y las intentonas de los albos se desarticulaban ante la falta de tiempo y espacio para resolver.

El gol de Solari fue producto de un envío directo al área penal de los cruzados, que se transformó en un segundo balón muy bien aprovechado por el delantero local, con un remate sorpresivo, potente y pegado al palo izquierdo de Pérez. La igualdad resultó perfecta para la estrategia que intentaba Quinteros, modificando el sistema y a dos de sus actores.

Colo Colo había quedado con un esquema 1-4-4-2, dándole énfasis a la amplitud (abrir la cancha) en vista de la concentración defensiva de su oponente. El DT apostó por llegar más por los costados, mediante las duplas Opazo-Solari y Suazo-Costa, para abastecer de juego a la dupla de arietes (Parraguez y Bolados).

Quinteros buscó atacar en forma más directa, renunciando a la elaboración de juego de Gil y Costa, que no había dado el resultado esperado. De golpe se encontró con la paridad y la mitad del trabajo ya estaba hecho. El cambio de estrategia intentó lograr el empate y quedar armados para el juego de transiciones que iba a sobrevenir si la UC salía desde atrás en busca de una nueva ventaja en el marcador.

Cierre perfecto

Y así aconteció no más. Los cruzados avanzaron en el terreno de juego, acercándose a la portería de Brayan Cortés, pero la defensa local respondío con seguridad. Sobre todo los centrales Maximiliano Falcón y Emiliano Amor, quienes estuvieron solventes en el control de Fernando Zampedri.

La dupla de volantes centrales (Gil y Pizarro) ha demostrado que posee capacidad de generación de juego para actuar sin un mediocampista ofensivo por delante, así que cuando tuvo que administrar el balón no hubo problemas en el local. Con esta fórmula, el Cacique fue más directo en ataque y eso era lo que el partido demandaba en los minutos finales. Por lo tanto, la variante introducida por Quinteros acertó plenamente. 

La idea central, durante la fase de construcción de juego, tuvo como eje la verticalidad buscando aprovechar el despliegue en amplitud de la visita en su afán de atacar, puesto que el empate no le servía. De hecho, ese fue el mensaje que envío el DT Cristian Paulucci al hacer ingresar a Fabián Orellana, Diego Buonanotte y Juan Leiva.

Finalmente, así aconteció el epílogo del encuentro. Los albos liquidaron a través de un ataque rápido por presión más que por elaboración. Joan Cruz recuperó el balón en la zona ofensiva local y gestionó en forma veloz la jugada para asistir a Parraguez en el 2-1 final. Con la defensa expandida, porque así lo requería el trámite del duelo en busca del triunfo, los cruzados retrocedieron sin referencias de marcas y el delantero colocolino definió libre y con calidad.