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Entrevista AS

"Sufrí burlas y me sentía sola; hoy cuando entreno siempre termino feliz"

La influencer Valentina Runcco decidió darle un giro radical a su vida hace un año y medio: "Luché con el peso y con cumplir estándares".

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"Sufrí burlas y me sentía sola; hoy cuando entreno siempre termino feliz"

Valentina Runcco (27) suma cerca de 40 mil seguidores en Instagram. La influencer chilena decidió someterse a un importante cambio y, tras esto, ha crecido rápidamente en redes sociales: "Comencé a hacer deporte de manera más profesional y comprometida hace un año y medio. Siempre he intentado mantenerme activa, porque el peso ha sido un tema en mi vida".

Runcco, quien es publicista de profesión, vive en Santiago, pero nació en Parral. Justamente, su cambio de residencia fue una de las cosas que la impulsó a comprometerse férreamente con una vida fitness. En diálogo con AS, relata la lucha que ha sostenido desde pequeña, los episodios de burlas que debió soportar, la imagen que espera brindar a sus seguidores y cómo el deporte le cambió la vida.

- ¿Cuándo comenzó su afición por el deporte?
- De manera más profesional y comprometida, hace un año y medio. Siempre he intentado mantenerme activa, porque el peso ha sido un tema en mi vida. Luchaba por bajar de peso y cumplir estándares. Yo tengo las piernas muy grandes y musculosas y eso fue siempre un tema de conversación. Cuando chica tenía una compañera que me decía que yo no tenía piernas, tenía troncos. También tuve un ex que se burlaba diciendo que mis piernas eran más grandes que las suyas. Y cuando llegué a Santiago me sentía muy sola, porque no tenía ningún hobbie. Tampoco tomo, ni fumo, ni me gusta carretear, entonces no hacía mucho. Por lo mismo decidí inscribirme al gimnasio.

- ¿Cuántas veces entrena a la semana?
- Entreno siempre en el primer turno, a las 6 ó 6 y media de la mañana, para compatibilizar mi horario con el trabajo. Evito dejarlo para lo último del día. Y lo hago cinco veces por semana, repartidos entre días de glúteos e isquiotibiales, cuádriceps, pullday enfocado en espalda y bíceps, etcétera.

- ¿Es muy difícil mantener esa constancia?
- Yo creo que lo he incorporado a mi vida como algo más allá de un hobbie... es un deber. Cuando lo veía como un pasatiempo era distinto, porque era algo súper opcional. Hoy sé que tengo que cumplir con eso, al igual que como cumplo con mi trabajo, por ejemplo. Es un compromiso conmigo misma.

- ¿En qué ámbitos ha notado mejorías haciendo deporte?
- Bueno, físicamente muchas, porque yo ingresé al gimnasio con un objetivo físico. Pero la verdad es que me quedé por el beneficio sicológico y emocional. Cuando voy a entrenar siempre termino feliz. Por ejemplo, hace un tiempo me saqué una muela y estuve una semana sin entrenar, y con esas cosas tiendo a deprimirme, porque estoy sola acá en Santiago. Así que lo más importante es que el deporte me ayuda en ese ámbito.

- ¿Alguna otra disciplina que practique o haya practicado?
- Me gusta mucho hacer pesas. Al principio le tenía miedo, porque en el gimnasio es un sector dominado principalmente por hombres, entonces me sentía media extranjera en esa área (risas). Pero terminé enamorándome de eso. Cardio no hago mucho, no soy muy amiga del cardio, pero lo que sí trato es alcanzar los 10 mil pasos diarios. Así que salgo a caminar por lo menos dos o tres horas, paseo harto a mi perro, trato de escoger la escalera antes que el ascensor, y cosas así.

- Los mensajes que acompañan a sus fotografías son de mucha positividad. ¿Qué la motiva a escribirlos?
- Me motiva porque hace un tiempo yo estuve en un espacio muy negativo emocionalmente. En varias etapas de mi vida fui gordita... yo sé que si lo digo ahora quizá muchos no me crean. Después de salir del colegio y antes de entrar a la universidad pasé por una período de ansiedad muy fuerte, y llegué a pesar 80 kilos. Así que yo entiendo a la gente que tiene dificultad con su apariencia física, porque lo viví. Hace un rato estaba respondiendo historias en Instagram y me habló un hombre que decía "mido 1.76 y peso 95 kilos, ¿hay esperanza de estar fit?", y yo le decía que claro que sí. Que me pregunten o se reflejen en mí, me llena el corazón.

- ¿Instagram es hoy una herramienta de trabajo también?
- Sí, me han salido varias ofertas de trabajo últimamente. Pero yo no empecé con ese objetivo, sino que subía fotos para ver mi progreso. Era como mi álbum de fotos virtual, por decirlo de algún modo, para revisar mi día a día. Y desde ahí he comenzado a ganar seguidores, mensajes de que les gusta mi contenido porque es muy positivo, gente a la que le gusta la vibra que transmito.

-  ¿Qué consejo podría darle a aquellos que recién comienzan?
- Yo creo que, si no saben por dónde empezar, lo primero es pedir ayuda. Por ejemplo, cuando yo empecé, no sabía usar la Smith Machine. Me daba miedo pedir ayuda (risas). Así que llegué un día a mi casa, puse youtube y escribí "cómo usar la Smith Machine". A prueba de tontos. Al otro día llegué de las primeras en la mañana para que nadie me viese usándola (risas). Lo hice mal al principio pero aprendí. Lo principal yo creo es asesorarte con un profesional y también incorporar pequeños cambios positivos en el día a día. A las mujeres les digo que no le tengan miedo a las pesas. Tampoco hay que satanizar la comida, que fue uno de mis problemas. Hacía dietas extremas que al final no me servían. Hay que entender que lo importante es encontrar el equilibrio. Y lo último, es fundamental no compararse. No ver a otras personas todo el tiempo, sino que preocuparse de uno mismo. De verdad que cuando yo lo hice las cosas me empezaron a funcionar mejor.

- ¿Cuáles son sus objetivos de aquí en adelante?
- Mi objetivo principal es seguir conociendo mi potencial y transformarse en un exponente positivo en cuanto al deporte y la vida sana. Jamás me escucharán presionar a una persona para que cambie, porque eso es un proceso súper personal. Espero ser siempre un apoyo.