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Voleibolista italiano creyó por 15 años que era novio de ángel de Victoria's Secret: perdió $650 millones

El deportista europeo creyó que su polola era Alessandra Ambrosio, súpermodelo brasileña. Le regaló, entre otras cosas, un Alfa Romeo.

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Voleibolista italiano creyó por 15 años que era novio de ángel de Victoria's Secret: perdió $650 millones

¡Una increíble historia quedó al descubierto en Italia! El voleibolsita italiano Roberto Cazzaniga creyó por 15 años que pololeaba con Alessandra Ambrosio, súpermodelo brasileña y ángel de Victoria's Secret.

El deportista europeo mantuvo una relación vía redes sociales, supuestamente, con Ambrosio, sin percatarse que quien respondía sus mensajes era otra persona. Según medios italianos, la mujer era apodada "Maya", seudónimo que tenía la modelo de VIctoria's Secret.

Si bien nunca se reunieron, mantuvieron una relación vía mensaje y llamadas telefónicas. Incluso, la primera foto que le enviaron a Cazzaniga era una de Alessandra Ambrosio.

En la relación, el deportista no sólo invirtió tiempo, sino también dinero. Cazzaniga gastó en los 15 años unos 700 mil euros (más de 659 millones de pesos chilenos), en regalos como una Alfa Romeo y depósitos para tratar una supuesta enfermedad cardíaca de la mujer.

La estafa al descubierto

En un programa de televisión italiano, el voleibolista confirmó el engaño y que estaba, además de triste, inmerso en deudas.

"Un día estaba en la habitación, a oscuras. Lo veo llorar, le pregunto qué tiene y me dice que se ha enamorado de una mujer que está en cuidados intensivos por una operación de corazón y no puede ir a verla al hospital porque podría enojarse", señaló su hermano Danilo al ver el mal estado anímico de Roberto.

La farsa quedó al descubierto gracias a los compañeros de equipo de Cazzaniga, quienes al saber que el deportista nunca había visto a Ambrosio, presentaron una denuncia contra la persona que estaba recibiendo el dinero y se contactaron con una periodista para llegar al fondo del asunto.

La timadora se llama Valeria, tiene 50 años y vive en la región italiana de Cerdeña. La noticia conmovió al mundo del deporte italiano y un medallista olímpico de la disciplina y ex compañero del equipo del afectado, Paolo Cozzi, pidió respeto para él.

"Roberto es una víctima a la que hay que respetar. No hay que compadecer ni burlarse: esta es una historia que también le puede pasar a otros porque hay debilidades humanas y trampas de la existencia", sentenció.