La emoción de la familia de Joaquín Montecinos: "Lloramos con él; esto es un sueño"

La familia Montecinos no puede más de felicidad. Joaquín (26), uno de sus integrantes, se ganó un espacio en la Selección de Martín Lasarte tras brillar en el Audax Italiano y ahora está siendo seguido por distintos clubes extranjeros, algo que crea un panorama de ensueño. "Desde chico que siempre fue súper esforzado por el fútbol y se volvía loco por jugar. Era lo único que esperaba todos los días", cuenta Camila, hermana mayor del atacante, en conversación con AS.

- ¿Qué les ha dicho Joaquín sobre todo lo que está viviendo?
- El otro día tuve una conversación y le preguntaba cómo se sentía, y me decía que para él todo ha sido increíble y demasiado rápido. El crecimiento que tuvo en un año fue gigante. En el fondo, él obviamente tiene demasiados sentimientos encontrados, porque uno como futbolista no espera que, de un día para otro, esté como está él. Él está con los pies en la tierra, pero también está tratando de analizar y canalizar de la mejor manera todo lo que está pasando, para tomar mejores decisiones y seguir siendo un excelente jugador.

- ¿Se han emocionado al verlo con la camiseta de la Selección?
- Cuando supimos que lo nominaron por primera vez, todos lloramos, pero yo fui la única que tuve la oportunidad de ver a Joaco, porque estaba en Santiago. Me enteré, salí de mi trabajo, corrí, lo abrace y lloramos. Fue un momento de demasiadas emociones. Es el sueño de cualquier persona que se dedica a esto. Estar en la Selección, que te llamen... En el fondo, estás en la palestra. Te pueden llamar, no te pueden llamar, la gente te pide... Entonces, cuando ya se cumple ese sueño, es emocionante. Hemos visto cómo él ha trabajado para estar donde está.

- ¿Y qué dice Cristian, su padre?
- Hoy tenemos la oportunidad de poder compartir más con él y yo lo veo con el pecho inflado. Joaquín está haciendo, quizás, más de lo que él pudo haber hecho. Por ejemplo, de que se esté hablando de que pueda irse a Europa. Para mi papá, es algo que a él le hubiese gustado hacer. Como que se ve reflejado en su hijo, pero, para mí, en versión 3.0.

- ¿Cómo ha sido la lucha de Joaquín en el día a día? Ahora sonríe, pero ¿cómo ha sido cuando le ha tocado remar contra la corriente?
- Yo creo que es parte del fútbol, de los momentos que se viven. Pero él también tiene a mi papá al lado, que le explica cómo es el fútbol. Eso le ha dado fortaleza. De repente, uno desde fuera dice 'pucha, qué ingrato', pero son cosas que pasan. Yo creo que Joaquín ha tenido inteligencia emocional. Obviamente hay cosas que le puedan afectar, o que a uno le gustaría que fueran distintas, pero son cosas que tienen que pasan y son parte del aprendizaje de ser un gran jugador.

- Cuando aún era un adolescente, a Joaquín lo echaron de La Serena por su físico. En el club señalaban que no daría el ancho, que era flaco. ¿Qué le diría a las personas que no creyeron en él?
- Uf... Cada vez que me acuerdo de eso, me emociono, porque Joaquín nació para esto. Que en un momento te digan 'sabes que no puedes estar, no te da', es fuerte. A mi hermano lo vi muy mal, porque el fútbol siempre fue lo quiso. Se desvivía por ser el mejor y yo sé que lo va a ser. Hoy en día, a las personas que creen que no tienen chance en algo, les digo que luchen por su sueños. Uno siempre puede. Gracias a Dios, hoy en día tenemos tecnología, otro tipo de ciencias, de medicina, que en verdad te pueden ayudar a todo eso que, de repente, la gente dice que no vas a mejorar. Es cosa de tener la mente positiva, algo que rescato de mi hermano. Su fortaleza... Siempre va para adelante. Puede frustrarse, pero no se tira para abajo. Eso demostró desde chico y dijo 'no, yo estoy hecho para esto y voy a luchar. Si tengo que tomarme lo que sea para mi físico y trabajar el doble, lo voy a hacer'. Con esfuerzo y disciplina, todo se logra en la vida. Pero obviamente que uno tiene que mentalizarse y trabajar por eso.

- Me imagino que extrañará a Joaquín si es que parte al fútbol extranjero, ¿no?
- Sí. De hecho, hoy en día lo estoy disfrutando lo que más puedo. Siento que somos súper cercanos y no es que nos debamos más momentos. O sea, sí, pero en el fondo lo he disfrutado. Si él se va, obviamente me va a dar pena y me hará falta. Joaquín arma la fiesta, todos nos morimos de la risa con él, es bueno para la talla. El Joaquín que tu ves en cualquier lado, es el que es. Con la familia, sus amigos, todo el mundo. Todos lo vamos a extrañar por eso, porque es pura luz. Y siento que, independiente de que se vaya, siempre lo voy a tener. Soy de hablarle, él me contesta, me apoya. Él se preocupa de la familia, te llama por teléfono. Es súper apegado a eso. Físicamente se va a ir, pero como hermano, es un persona que siempre estará ahí.

- ¿Han hablado algo respecto a partir de Chile?
- Sí, pero soy de las personas que prefieren que las cosas salgan antes de comentarlas, porque uno nunca sabe. Pero sí como familia sabemos por lo que está pasando y por las opciones que tiene. Hay que ver... Todo puede cambiar de un día para otro. Hemos conversado, hay opciones y él se tiene que poner en muchas situaciones, de lo que quiere futbolística y profesionalmente. Él está tranquilo. Antes de tomar una decisión y comentarla, tiene que tener algo claro. Y hasta el momento no hay nada totalmente concreto. ¿Si lo veo más fuera de Chile? Sí, fuera.

- ¿Qué significa Joaquín para usted?
- Todo. Para que nos contextualicemos, Joaquín es mi único hermano por parte de mamá y papá. Desde chico, nosotros nos peleábamos. Él era loco y tenías que estar atrás de él, porque siempre le pasaba algo. Y yo siempre era la que lo protegía. Yo soy un año y medio mayor que él. Hoy en día, Joaquín es todo para mí y lo único que deseo para él es el mayor de los éxitos. Siempre va a poder contar conmigo. Estoy demasiado orgullosa de todo lo que ha logrado, porque, de verdad, lo ha hecho con tanto esfuerzo, amor y dedicación, que se lo merece más que nadie. Que sea lo que sea. Si tiene éxito, si no... Yo siempre voy a estar con él y lo sabe. Siempre se lo digo.