“Chile no habría sido nada sin ella... En otro país sería una estrella aún más grande”

El deporte nacional sufrió una lamentable pérdida en los últimos días. La ex arquera de las Diablas, Claudia Schüler, falleció el pasado lunes 27 de mayo a los 35 años, luego de una lucha contra el cáncer. Su deceso golpeó al hockey chileno por sus condiciones en el pórtico, pero sobre todo por su calidad personal.

“Nos inculcó disciplina, constancia y, sobre todo, la alegría de vivir. Siempre vivió con felicidad”, recuerda Francisca Tala, seleccionada, amiga y compañera de Schüler.

- Ella fue arquera de las Diablas durante 15 años, disputó un Mundial histórico (2022) y ganó múltiples medallas en Panamericanos y Sudamericanos. ¿Cómo definiría su trascendencia para el hockey chileno?

- Las Diablas no habrían sido nada sin la ‘Chuchu’ y ninguno de los logros se habría conseguido sin ella. Nosotras, como equipo, nos caracterizamos por nuestra buena defensa y gran parte de esa responsabilidad recaía en ella, en su poder para ordenar atrás, su talento para sacar pelotas de la línea… Tenía características únicas, que ninguna otra arquera en el mundo tiene. A eso se le suma una agilidad, una coordinación y una fuerza impresionante.

- Dentro del camarín, ¿cuál era su rol?

- La ‘Clau’ era una persona tan linda por dentro y por fuera, una persona muy poderosa. Era la voz de la experiencia. El mismo día que yo cumplí 50 partidos en la Selección, ella cumplió 150, entonces imagínate. Nos nutría tácticamente, también en lo técnico y, además, nos contagiaba su alegría y su positivismo. Siempre hablaba, nos recordaba por lo que estábamos luchando. Siempre te decía cosas buenas en el día a día y si te corregía algo, no lo hacía con maldad.

- El otro día se le homenajeó con un minuto de silencio en el partido entre la Roja y Paraguay en el Monumental. ¿Qué le parece que otros deportes también se sumen y la reconozcan?

- Yo creo que es lo mínimo que se puede hacer. Nuestro deporte, lamentablemente, aún no es tan masivo en Chile. Si ella hubiese nacido en otro país, sería una estrella aún más grande que lo que es acá. Pero dentro de todo, ella aportó para darle esa visibilidad al hockey. El cielo se ganó a una crack y nosotros, como país, lo mínimo que tenemos que hacer es honrarla.

- ¿Se prometieron como equipo dedicarle los próximos triunfos?

- Creo que estamos con eso en mente, porque le debemos uno de sus sueños, que ojalá lo podamos cumplir, que era clasificar a unos Juegos Olímpicos. Y, si no es ahora, que sea lo más pronto posible. Vamos a luchar. Lo veníamos luchando con ella y ahora, más que nunca, queremos conseguirlo para ella. Queremos darle esa alegría. Por más que no la pueda vivir de forma terrenal, que allá donde esté festeje. Y le vamos a pedir una manito también, porque la vamos a necesitar. Ahora va a tener un poco más de dificultad conseguirlo, porque con ella en el arco todo era más fácil.