ADN RadioConcierto Radio
NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

ENTREVISTA AS

“Comencé a correr porque mi papá murió de un ataque cardíaco; no quería eso para mí”

Daniça Kusanovic ganó el Maratón de Santiago en 2022 y este año volverá a competir. Su ascenso fue brillante: “Al inicio, no corría ni dos cuadras”.

“Comencé a correr porque mi papá murió de un ataque cardíaco; no quería eso para mí”

Este domingo 28 de abril se llevará a cabo una nueva edición del Maratón de Santiago, para el que se esperan más de 30 mil participantes. Entre ellos, estará Daniça Kusanovic. La atleta chilena del Team Gatorade ya logró festejar en los 42K en 2022, pero ahora el desafío de preparación fue mucho mayor: sólo tuvo cinco semanas, a diferencia de los cuatro meses que, frecuentemente, ella dedica con el objetivo de acondicionarse para este tipo de certámenes.

“Para este Maratón de Santiago hicimos un proceso acotado, a diferencia de años anteriores, porque competí en febrero en Sevilla, que era mi maratón del año, donde fui a buscar mi mejor registro y lo conseguí”, explica, en diálogo con AS. Y más allá del éxito que ha obtenido en el último tiempo, su historia inspira y motiva a muchos. Kusanovic comenzó a correr recién en 2013 y por una conmovedora razón: “Empecé amateur, como una válvula de escape al fallecimiento de mi papá, que murió de un ataque cardíaco”.

- Esa fue la razón que la motivó...

- Sí, eso me cambió el switch. Fue como “yo no quiero que esto me pase a mí”, así que me puse a correr. Ese fue mi razonamiento. Pero nunca fui atleta, ni hice deporte antes. La primera vez que salí, corrí dos cuadras, me ahogué y volví a la casa muy frustrada, jajajá. No corría ni eso. Al día siguiente dije “esto no me la puede ganar”, y así partí. Hasta que, en 2017, corrí mi primera Maratón de Santiago, en 42K. Es la distancia que me llena.

- ¿Y ahí se dio cuenta que podía dedicarse de forma profesional a correr?

- Fue después, yo seguí corriendo, pero cayó la pandemia y eso frenó todo. Me fui a Punta Arenas, estuve con mi familia trabajando desde allá y, en ese intertanto, cuando estábamos volviendo con franjas horarias y todo eso, conocí a mi entrenador, José Ignacio Camps. Básicamente él fue quien me hizo pegar el salto al alto rendimiento y ya en 2022 logré ganar el Maratón de Santiago. Ahí me di cuenta que podía hacer mucho más si estaba asesorada por gente que sabía.

- Me comentó que la preparación para este año ha sido muy acotada.

- Sí, en un inicio no planeaba correr en Santiago. Con el transcurso de los eventos, tomé la decisión con mi equipo técnico de intentarlo, pero yo estaba en descanso, así que tuvimos que comprimir un proceso de 16 semanas a sólo cinco, lo que es súper inusual y nunca lo había hecho. Ha estado entretenido sí, jajajá, ya no queda nada.

- Imagino que ha sido intenso. ¿Ha tenido bajones experimentando este nuevo tipo de preparación?

- No he tenido muchos bajones, porque este desafío ha sido bastante motivador para mí. Cuando me vi preparándome, como que me costó creerlo. Cuando mi entrenador me dijo “vas a ir a 42K”, mi impresión fue de incredulidad, como “¿estás hablando en serio?”, jajajá. Pero he visto resultados, que me inyectan de energía. La parte física sí la tengo muy cansada, pero mentalmente estoy muy fuerte y eso me ha ayudado a resistir.

- ¿Aún así el objetivo para el Maratón es ambicioso?

- Yo quiero ir a buscar el podio chileno femenino. Sí poh, si vamos, vamos a correr de verdad, jajajá. Y dar un buen espectáculo, ojalá colarme en el podio, como te digo. Y tratar de que la gente se lo pase bien.

- ¿Qué valoración le da usted al Maratón de Santiago?

- Para mí es la fiesta deportiva más grande de Chile. La cantidad de personas que se reúnen, se paraliza la capital y año a año va en aumento. Este año las inscripciones se agotaron en un rato y hay una necesidad de la gente de hacer deporte, de probarse ante un desafío grande y ver si uno es capaz y tiene el coraje. Yo creo que la gente cada vez engancha más con el Maratón y, en el caso de las mujeres puntualmente, han ido también aumentando distancias. Todo es un círculo virtuoso. Las personas se motivan unas a otras y al final estamos todos en la misma.

- Muchas veces, es difícil crearse un hábito para un runner principiante. ¿Qué consejo le podría dar?

- Principalmente, tener un objetivo claro, ya sean 10k, 21k o 42k, lo que sea que se decida. Y que se haga con el apoyo de gente que sepa, porque es muy común que uno con el ímpetu de empezar, termina lesionándose y al final se queda sin competir en el Maratón. Entonces, ir con un profe que los pueda preparar, para que puedan mantenerse en esto el mayor tiempo posible. Al final, no verlo sólo como una carrera, sino que prolongarlo hasta que se convierta en un estilo de vida, porque es fácil abandonar y no correr cuando un día hace frío, o llueve o lo que sea. Hay que tener ese fuego interno y, si lo encuentran, es mucho más fácil.

- Va a estar en la Maratón para Todos de los Juegos Olímpicos de París. ¿Cómo anticipa eso?

- Pucha, la verdad es que es el sueño de pibe, como dicen, jajajá. Para una corredora que partió muriéndose a los 200 metros, llegar a correr la maratón olímpica de París es un sueño. Si bien es abierta a cerca de 20 mil participantes de todo el mundo, es también la misma que correrá Carlitos Díaz, por ejemplo, que consiguió la marca. Es un regalo, es inspiración para la gente, somos muy pocos los chilenos que estaremos allá y me lo tomo con mucha responsabilidad.

- El running cada vez crece más en nuestro país, ¿por qué cree que se ha generado esto?

- Creo que, en un mundo tan estresante y difícil de llevar, el running es una válvula de escape que permite que esto no explote tanto. Es súper positivo. Cuando ves a la gente en la calle, siento que se nota quien hace deporte y quien no, más allá de la disciplina a la que se dedique. Hay más autocontrol, más tolerancia a la frustración. A nivel mental el deporte es muy necesario para la sociedad.

Normas