Deporte Femenino

El argentino que lloró con el himno chileno: “Cantaron con la sonrisa de la boca y de los ojos, eso es fuertísimo”

“Cachito” Vigil ha liderado un proceso de éxito en la selección chilena femenina de hockey césped. Desde Ámsterdam, el trasandino señaló: “Hay un equipo que declara un sueño y lo consigue”.

Andrés Marín

Sergio Vigil, el entrenador de la selección chilena femenina de hockey césped, vivió una jornada llena de emoción en el debut de ‘Las Diablas’ ante Alemania, en el duelo de la Copa del Mundo que se disputa en Tarrasa y Ámsterdam. Es la primera participación en la historia del equipo en la máxima cita planetaria.

‘Cachito’, como es apodado, fue captado por las cámaras muy emocionado cuando las jugadoras cantaron el himno nacional. Desde Ámsterdam, el entrenador argentino le cuenta a AS Chile, el por qué de su emoción y lo que se viene para “La Roja” en el próximo duelo frente a Irlanda.

- Se le vio muy emocionado en el himno de Chile en el encuentro ante Alemania, ¿Qué es lo que más le genera emoción del equipo?

- Sí, fue muy emocionante el debut mundialista del equipo de “Las Diablas”. La emoción tiene que ver porque hay un equipo que declara un sueño, que comienza a accionar para conseguirlo, tiene confianza en el proceso y busca crecer cada día para conseguirlo y encima disfrutando el camino y siendo familia. Eso es lo que emociona. Me emociona este grupo de chicas y otras que también transitaron en el proceso y que dejaron todo para lograr este primer paso mundial.

- Las seleccionadas siguieron cantando incluso cuando se cortó la música...

- Ver cantar a los equipos su himno es un momento del deporte muy emocionante, sin duda, pero ver cantar a Las Diablas juntas y con pasión, con orgullo y unidad, es muy fuerte. Yo las veía, además, cantar su himno con una sonrisa, la cual no era solamente la sonrisa de la boca, si no la de los ojos, eso es fuertísimo. A mí me encanta la alta competencia, me encanta el deporte, pero lo que más me encanta es lo que le pasa al ser humano a través del deporte, crece en la alta competencia de la vida. Entonces, cuando hay seres humanos que están disfrutando con orgullo ese momento, cantando su himno, representando a sus familias, a su deporte, a su país, es maravilloso.

- Las Diablas y el staff técnico parecen una verdadera familia. ¿Es así?

- Cuando estás en un equipo que primero es un equipo humano y que el valor humano está en primer lugar, esas cosas emocionan. Por suerte somos un equipo donde el orgullo máximo es tener liderazgo colectivo. Cada integrante del equipo regala al equipo un espacio de liderazgo. Hay distintos roles y funciones: hay coach, capitanas... Lo lindo es que esas personas cumplen un rol y una función, pero el liderazgo es colectivo, eso es lo que nos hace crecer a todos. Las jugadores hacen crecer a sus entrenadores y, a sí mismo, los entrenadores hacen lo propio con las jugadoras. Aprendes uno del otro. En el deporte se puede ganar, pero lo que tenemos claro es que nunca queremos dejar de crecer.

¿Cómo ve al equipo para el duelo con Irlanda?

- Nuestro equipo está muy bien. Mentalizado y trabajando en los detalles estratégicos del partido. Se viene otra batalla diferente, porque cada rival es diferente, entonces las estrategias cambian, pero hay algo que no cambia que es el estilo. La esencia de nuestro juego, que es presionar al rival, acortarle los tiempos de ejecución, no dejarlos pensar y tener como sistema defensivo una muralla colectiva. En el juego con pelota, nuestro juego es posesión, en el pase, la recepción, en la búsqueda del jugador libre, atacar por los espacios menos poblados, conectores en búsqueda de dos contra uno y el desequilibrio individual en servicio del beneficio colectivo. Esa es la base de nuestro equipo.

¿Cuál es su mayor anhelo como entrenador con “Las Diablas”?

- Si tuviese que decir un anhelo para el equipo, es que logremos jugar un gran Mundial, más allá de la posición en que terminemos, dejemos un sello y nuestra personalidad como equipo. Y luego, que emprenda su camino del juego olímpico y que Chile pueda ser olímpico, que Las Diablas puedan ser olímpicas. Mi mayor anhelo es ver a las diablas en París 2024. Pero todo es paso a paso. Hoy estamos cumpliendo uno de los anhelos que declaramos y buscamos. Tenemos hambre...

Lo más visto

Más noticias