“El Estado nos ayuda, pero hacemos un llamado a la empresa privada... Queremos una medalla para Chile”

María Francisca Rivas y Chris Vorpahl tienen una gran ilusión: ganar una medalla en Santiago 2023. Sin embargo, para conseguir ese objetivo, la tercera mejor dupla de Sudamérica en vóley playa necesita financiar su preparación. Hace dos semanas comenzaron una campaña vía redes sociales para conseguir los recursos que permitan costear su sueño. Para ambas, la única forma de llegar a los Panamericanos es competir en Europa, el mejor circuito del mundo.

Las deportistas reciben a AS Chile en las canchas de entrenamiento del Velódromo de Peñalolén. Se las ve muy animadas a pesar del exigente entrenamiento que acaban de terminar en uno de los días más calurosos de agosto. En el inicio de la charla, Chris Vorpahl deja en claro algo: “No es que no hayamos tenido apoyo o financiamiento. Quiero dejar en claro que no es algo en contra de lo público, sino que un llamado a la empresa privada. Tuvimos un primer semestre lleno de viajes y hay un presupuesto que es aprobado anualmente y nosotros ya lo gastamos en la preparación para el Mundial. Lo que venimos a buscar es cómo podemos financiar la segunda parte del año y el próximo”, comenta a AS.

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“De nuestro bolsillo no ha salido ningún peso y estamos muy agradecidas por eso, pero entendemos que las necesidades del equipo hoy en día son más y necesitamos conseguir más recursos. El Estado no se puede hacer cargo del cien por ciento porque entendemos que hay deportistas de otras disciplinas que tienen sus eventos. Es por eso que nuestro llamado es principalmente a la empresa privada, porque creemos que nos pueden dar esa alternativa para poder financiar lo que nos queda de año”, agrega.

“Nos quedan unos eventos y queremos hacer una gira previa a los ODESUR, pero nuestro principal objetivo es conseguir recursos para el próximo año porque tenemos los Panamericanos Santiago 2023, que va a ser el evento más importante en la historia del deporte chileno”, dice.

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La gran ilusión de la dupla Rivas-Vorpahl

- ¿Qué eventos contempla la gira?

- F.R: Lo que más nos urge hoy es la gira que queremos hacer a Brasil, porque de lo contrario nos quedaríamos en Chile y llegaríamos a los ODESUR sin competencia. Creemos que es importante llegar con una base de buen nivel y el mejor lugar donde podemos ir es Joao Pessoa y para eso estamos buscando el financiamiento más a corto plazo. Más que una gira en sí, es un llamado a apoyar un sueño y que sea una alianza que vaya creciendo para los Panamericanos.

- ¿Tienen algún plazo para conseguir los recursos y así viajar a Brasil?

- C.V: Nos queremos ir a Brasil a mitad de septiembre y la cantidad no es mucha. Lo que más nos importa es conseguir dinero para la gira grande que queremos hacer el próximo año. Queremos estar en todo el tour de Europa. La Fran dejará de trabajar y yo también, entonces es como financiar una vida, porque nosotras vamos a dejar todo por lograr el objetivo que es lograr una medalla en los Panamericanos. Lo de Brasil es un primer paso, pero nuestra gran esperanza es conseguir algo para preparar los Panamericanos del próximo año.

- Si no está el financiamiento, corren el riesgo de bajar su nivel de cara a su gran objetivo.

- C.V: Eso es inminente. Si no competimos, no hay chance que mantengamos nuestro nivel. Necesitamos jugar más y para mejorar, tenemos que ir a Europa, porque en nuestro continente si bien están las duplas brasileñas, necesitamos ese roce internacional con las mejores parejas del mundo. La brecha entre Europa y Sudamérica ha disminuido harto, a pesar de que venimos de un continente donde se compite menos y desde donde todo queda muy lejos y difícil.

- ¿Qué falta para seguir acortando esa brecha? Ustedes como dupla son de las mejores de Sudamérica, pero quieren dar el siguiente paso...

- C.V: Necesitamos cosas técnicas obviamente, que se tienen que entrenar, y el roce. Competir con las mejores de forma regular.

- F.R: La sensación de la competencia es otra. No es llegar y meterte en la cancha como cuando una entrena. Trabajas bajo presión, con adrenalina y con las emociones, entonces mientras más te relacionas con esto de competir, es más fácil afrontarlo después.

- ¿El financiamiento que necesitan incluye también a sus equipos de trabajo?

- C.V: Idealmente, porque sin nuestros entrenadores y preparadores físicos no somos nada. Sería clave poder viajar con ellos.

- ¿Hay plan B en caso de no lograr el financiamiento?

- Es que lo vamos a lograr. No hay chance de que no lo logremos. El plan B no entra en la cabeza porque estamos convencidas que nos van a apoyar.

- ¿Cómo trabajan mentalmente la situación para que este tema no ronde por sus cabezas constantemente?

- C.V: Es que yo lo solté. Si no lo conseguimos no quiero que después me anden exigiendo una medalla. Yo voy a hacer todo lo posible, pero después me voy a adaptar a la realidad que tengamos. Si me toca llegar a los Panamericanos sin competir será consecuencia de lo que pasa. Tengo mucha fe y mucha esperanza. Como Santiago 2023 es un evento tan importante, sé que una empresa o alguien lo va a entender. Es difícil para la gente que no hace deporte, porque no entienden los difícil que es. Nosotras dejamos momentos familiares, trabajo, proyecciones personales, etcétera. Lo que está en juego es muy importante para nosotras.

- F.R: Tengo 34 años y me pasa con socios del trabajo que me dicen ‘¿por qué no te dedicas a trabajar si puedes ganar muchas más lucas?’. Soy muy llevada a mis ideas y sé que voy a seguir en esto, pero sí hay una presión, ya sea de familia u otras personas. Hay que rendir acá en la cancha y también en el trabajo. Tomé la decisión de soltar el trabajo el próximo año, por lo que será un ingreso menos. Me costó fácil dos años tomar la decisión de dejar la pega.

- Si uno ve sus redes sociales puede apreciar muchos más mensajes positivos que negativos. Sin embargo, en eventos como Santiago 2023, la repercusión es mayor, por lo que si no se consiguen los resultados esperados, el ‘hate’ aparece de forma desaforada. ¿Son conscientes de aquello?

- C.V: Hay cosas que me importan poco y lo que opinen los demás. Si viene mi entrenador y me critica, lo voy a tomar, pero si es alguien que ni me conoce y está escribiendo sentado en el sofá, ni lo voy a pescar. No me puede importar menos. Yo soy segura de mí, de lo que venimos haciendo con la ‘Fran’ y a no ser de que sea nuestro círculo íntimo, no hay chance de que me entre una bala, porque no tienen idea de lo que hablan. Es como que yo le hable a un ingeniero de su pega. ¡Si no entiendo nada! Entiendo que si uno está en las redes sociales se tiene que bancar toda clase de comentarios, pero no me afectan.

- F.R: Lo solté hace mucho tiempo. Soy mucho más metida en redes sociales que la Chris, pero tampoco pesco. La gente opina lo que quiera y uno al ser una figura pública está abierta a que opinen de ti, pero para mí ya no es tema.

La campaña en redes de Rivas y Vorpahl