“El fútbol femenino chileno está llegando a la profesionalización y el sueño se ve más cerca”

Daniela Zamora, lleva 17 años con la selección chilena femenina. A lo largo de esos años tuvo pasos por Suecia, y también un breve retiro, hasta que José Letelier le brindó nuevamente la posibilidad de jugar por la Roja

Hoy se encuentra en el equipo de sus amores, Universidad de Chile, y ha sumado destacadas participaciones con la Selección en torneos como Tokio 2020 y los Juegos Panamericanos. En esta última competición debió lidiar con la renuncia de Christiane Endler y el debut de María José Urrutia como portera, aunque pese a eso se quedó con una medalla de plata.

En conversación con As, la delantera se sinceró sobre su paso por Santiago 2023, sus experiencias en el Viejo Continente y las nuevas generaciones en en fútbol femenino.

- Luego de su paso por Suecia. ¿Cuál es la diferencia con Chile?

- La calidad de vida que se tiene es muy distinta. Yo me compré una bicicleta y así me movía a todos lados. Hay mucha seguridad, algo en lo que acá estamos al debe, sobre todo si lo comparamos con un país como Suecia. Fue una experiencia increíble, pero volver también me llenó de energía gracias a la familia.

- En los Juegos Panamericanos tuvieron diversos inconvenientes, entre traslados y la suplencia de arquera. ¿Cree que hay una real equidad entre fútbol femenino y masculino?

- No (…) todavía no hemos llegado a ese punto, aún falta mucho por crecer. Todavía no nos ven de la misma manera y para eso estamos trabajando, para que esto siga mejorando y las nuevas generaciones tengan mejores oportunidades que las que tuvimos nosotras.

- ¿Cómo es la relación con sus compañeras de la selección, en especial con Christiane Endler?

- Muy buena, de hecho ella era mi compañera de pieza en los Panamericanos. Llegué en el 2007 a la selección y desde ahí hemos sido más o menos el mismo núcleo. Siempre estamos intentando mantener contacto, cuando ellas vienen, porque también están fuera (…) nos juntamos y es una muy buena relación.

- ¿Cómo ha experimentado la transición entre su antiguo DT y Luis Mena?

- Nosotras ya venimos con otro aire desde que llegó el ‘profe Lucho’, faltaba un cambio y eso se notó, sobre todo en los Panamericanos, donde mostramos ideas de juego distintas. Pese a muchas cosas llegamos ahí y obtuvimos una medalla de plata que en algún momento se vio muy lejana. Con el ‘Lete’ también vivimos cosas muy importantes: nos clasificó a nuestro primer Mundial y luego a los Juegos Olímpicos, pero todos los procesos se desgastan.

- Hoy por ejemplo, las hijas de Humberto Suazo están en Universidad de Chile y la de Carlos Muñoz en Colo Colo. ¿Qué opina de este recambio y que de alguna manera los propios futbolistas impulsen el fútbol femenino?

- Sí, me encanta (…) ahora hay muchas jugadoras jóvenes entrenando con nosotras, y eso es muy lindo, nos llena de energía. Igual esto es una transición, ellas van a ser las nuevas generaciones y después nos va a tocar a nosotras verlas en la Selección, aplaudirlas e hinchar por ellas. El fútbol femenino está llegando a la profesionalización y el sueño se ve más cerca. Si ellas se esfuerzan, entrenan y tienen perseverancia, lo pueden lograr.