El último renacer de una estrella chilena: “La vida tiene sorpresas y hay que estar preparada”

La sonrisa no desaparece del rostro de Natalia Duco. La multicampeona chilena disfruta una segunda vida después de la sanción por dopaje que la tuvo sin competir durante tres años. Ahora, con un hijo que la inspira (Luciano) y con múltiples intereses, la atleta se prepara para los desafíos más grandes con el Team Chile.

Después de conseguir medalla de oro en los Odesur 2022 y de finalizar su práctica profesional como psicóloga, Natalia Duco piensa en los Juegos Panamericanos Santiago 2023 y en los Juegos Olímpicos París 2024. Quizás, sus últimas batallas en el lanzamiento de la bala.

- ¿Qué significan estos Panamericanos para usted?

- Es muy emocionante tener un evento de esta magnitud en Chile por lo que significa a nivel social y familiar. Nuestras amistades nos pueden ir a ver y eso tiene una carga afectiva gigante. Uno está más motivado y le pone todas las ganas porque representar a Chile es tu mismo país es único. A los locales les va mejor porque tienen a la barra a favor y esa motivación extra no se puede desaprovechar.

- Usted lo vivió en Santiago 2014 y respondió con un oro...

- Sí, fue una de las competencias más hermosas que he vivido porque tuvimos estadio lleno. Me fue a ver mi familia y mis amigos. Gané el primer lugar y di la vuelta por el Nacional. Ahora estoy trabajando por tener una muy buena actuación en ese mismo recinto, pero ahora en unos Juegos Panamericanos.

- ¿Cree que Chile le está tomando el peso al evento que va a tener?

- Yo creo que falta un poco, pero se están haciendo los intentos por darlo a conocer. Lo más importante son los medios de comunicación y que la gente sepa dónde están los recintos y qué deportes hay. La familia que nunca ha ido a ver un deporte tiene que ir y enamorarse de esto, esa es la gracia.

- ¿Ese tiene que ser el legado?

- Claro, creo que podemos dejar un legado cultural a los niños: que digan ‘mamá, quiero hacer eso, ¡qué entretenido!... méteme a voleibol o a atletismo’. Que les encante lo que hacemos, ese es el valor de hacer un evento de este calibre.

- Estuvo en Río 2007, Guadalajara 2011 y Toronto 2015, pero no pudo estar en Lima 2019 por la sanción. ¿Cómo vivió aquello?

- Estuve atenta. No pude competir, pero fui una fan más: los seguía y veía las competencias del Team Chile. Uno siempre apoya a sus compañeros y además les fue muy bien. Estuve feliz y orgullosa por el sacrificio que hacen.

- ¿Se puede revalidar la medalla (bronce) de Toronto?

- Las ganas y la intención están, pero las medallas se ganan el día y la hora de competencia. La competencia es muy alta, de nivel mundial, pero obviamente ese es mi objetivo y para eso estoy trabajando. Me encantaría entregar una experiencia así a mi hijo, esa es mi mayor motivación y de verdad estoy dando lo mejor de mí, día a día, para lanzar la bala lo más lejos posible (sonríe).

Natalia Ducó y los Juegos Olímpicos

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- ¿Se acaba su carrera después de París 2024?

- Me estoy proyectando hasta París, pero no es que tenga definido que esa sea mi última competencia. Luego veremos si sigo más o no. Pero si o si me voy a preparar para mis cuartos Juegos Olímpicos. Se puede clasificar por marca directa o por puntaje. Clasifican las mejores 32 lanzadoras del mundo por ránking.

- ¿Se puede volver a obtener un diploma olímpico?

- Mi diploma que ya va en el séptimo lugar, en cualquier momento.... (carcajadas)

Natalia Ducó terminó en el noveno lugar de los Juegos Olímpicos de Londres 2012, pero escaló un puesto tras la descalificación de la rusa Evgenia Kolodko. Cinco años más tarde, la chilena recibió su diploma olímpico.

- ¿Le genera orgullo ese reconocimiento?

- Sí, mucho... ahí lo tengo. Obviamente es difícil de superar, pero nada es imposible. La vida te da tantas sorpresas y hay que estar atenta para dar lo mejor de uno. Uno nunca sabe lo que puede pasar, pero sí sabe cómo se prepara para lograr sus sueños.

La vida de Duco después del atletismo

- ¿Ya sabe a qué se va a dedicar después del retiro?

- Tantas cosas (ríe). Gracias a la sanción que tuve, me di cuenta de que la vida es tan grande y uno tiene muchas posibilidades. Me gusta la televisión, me gusta comunicar, cocino, soy psicóloga...

- En Instagram mostró que finalizó su práctica en el Centro de Atención Psicología de la Universidad Gabriela Mistral...

- Sí, la terminé y ahora solo me falta dar mi examen de título. También tengo una empresa de creación digital para redes sociales, trabajo en seminarios y quiero tener un restaurant. En el futuro pretendo hacer un magíster y un doctorado porque me gusta la investigación. Hago muchas cosas, no me faltará. Cuando termine esto (la competencia), dedicaré mis ganas a eso y a apoyar a los deportistas desde otra área, desde la psicología o la dirigencia deportiva.

- ¿Dirigencia? ¿Se ve en aquello?

- No descarto nada en la vida. Después de todo lo que me ha pasado, estoy abierta a todas las oportunidades.

- ¿Le gustaría ser ministra del Deporte, por ejemplo?

- Esas son otras palabras, pero vamos de a poco (ríe).