Es chilena, estuvo en WWE y ahora brilla en México: “Me trataban de lesbiana”

Desde muy joven, Catalina García fue una fiel seguidora de la lucha libre, lo que la llevó a querer entrenar y desarrollar esa disciplina. “Mis principios fueron difíciles por los estereotipos, en mi escuela siempre me hacían bullying”, reveló en conversación con As Chile.

Bajo el nombre de “Katrina Cortez”, llegó con 18 años a WWE, una de las empresas de lucha libre más grandes del mundo, y tuvo un paso histórico al convertirse en la primera luchadora enmascarada que participa en el Monday Night Raw, programa insignia de la longeva compañía.

- ¿Cómo fueron sus inicios en la lucha libre?

- Comencé en Chile cuando tenía 14 o 15 años. Fue difícil, porque en ese momento la lucha libre chilena tenía bastantes hombres, pero había sólo cinco mujeres y algunas era usadas sólo como acompañantes de un luchador. Entonces, fue difícil poder meterle la idea de ser luchadora a mi familia, ya que a veces me trataron de lesbiana y había muchos estereotipos. En mi escuela siempre me hacían bullying en ese momento, porque Chile era muy machista. Fue complicado encontrar escuela, porque sólo había dos: Revolución Lucha Libre y Explosión Lucha Libre, que además eran rivales. Pensaba mucho en cuál entrar y cuál me podía ayudar para ser mejor luchadora.

- La observaron desde WWE, ¿cómo la contactaron de la empresa?

- Había un entrenamiento al que fuimos, nos invitaron ahí, pero nadie pensó lo que era. Se sabía que iba a ir algún agente, pero fueron William Regal y Chris Kanyon, personas muy importantes. Nosotros no nos preparamos como para que fueran esas personas, porque pensamos que iban a ir a grabar o sacar algún extracto de lucha libre e iban a presentarlos como para ver si venían a Chile. Pero fue para ver luchadores. Fueron muchos luchadores de Chile a esas pruebas, pero de mujeres nada más fui yo y Zatara. Ahí quedamos fichadas por la WWE.

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- ¿Ellos conversaron con usted?

- El mismo día en el que yo hice esa prueba, me acuerdo que Kanyon y William Regal se me acercaron y me pasaron un contacto para que enviara mis datos, me dijeron “lo único que vamos a necesitar es que cumplas 18 años”, yo en ese momento tenía 17 y no podía viajar. El siguiente año hicieron ese tryout latinoamericano en Chile, fueron brasileños, mexicanos, prácticamente de todos los países y de diferentes disciplinas como MMA, boxeo jujitsu, lucha libre. El primer día, me preguntaron si me gustaba viajar en aviones y ahí dije ‘wow, ya me voy’. Me tuve que aguantar un año de guardar el silencio de que me iba.

- ¿Cómo reaccionó su familia al llamado de WWE?

- Bueno, luego de que mis papás aceptaran que iba a ser luchadora, era muy chistoso el momento familiar, porque mi papá me hizo un contrato donde tenía que ser la mejor, si no, no tenía derecho a esto o a esto otro. Realmente tenía que cumplir, porque él es muy estricto. Cuando le comenté, me empezó a apoyar, siempre me llevaba a ver los trajes, me decía cómo me veo, entonces además de ser un gran papá, fue un gran manager. Mi mamá también, era muy difícil guardarle el secreto, porque en serio yo quería compartirle esto a mi familia y amigos también, pero no podía hasta el último mes antes de debutar en WWE.

- ¿Qué impacto generó su llamado a WWE?

- Fue una gran noticia para Chile, fui la primera luchadora chilena en tener un contrato con WWE. Todas las cosas que viví fueron históricas, fue un gran momento en mi carrera, y gracias a eso siento que tengo tanto cariño del público chileno, se levantó mucho el país respecto a todo lo que tiene que ver con la lucha libre. Estaba muy impresionada, porque en Chile un deporte que no sea el fútbol es difícil verlo. Pero cuando salió mi noticia, estuvo en todos lados, me acuerdo que siempre me estaban contactando de programas importantes. Una vez me vi en un programa de política, y yo hablando de lucha libre, fue impresionante. Estoy muy feliz de lo que he logrado y el impacto que he tenido.

El paso de “La Catalina” en WWE

- ¿Fue complicado adaptarse a la vida en Estados Unidos?

- Al saber que me iba, tomé clases de inglés, además mi papá quería que yo estudiara. Entonces con eso no fue tan difícil, lo entendía pero me costaba hablar, podía escribirlo, pero ya de ahí poder expresarme y que el otro te entienda, es otra cosa. Yo venía de mi casa, estaba en la universidad, trabajaba con mi papá en un restaurant y algunas otras cosas, entonces salir de mi hogar, donde yo me sentía protegida, a vivir sola, pagar renta, comprar un auto, pagar todos los seguros posibles, fue complicado, pero me ayudó muchísimo estar allá.

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- ¿Eso le ayudó a poder desenvolverse mejor en WWE?

- Yo creo que sí, esa fue una de las razones por las cuales a los cuatro meses de haber llegado, me llevaron a su programa principal, Monday Night RAW. Pude luchar con máscara, me dieron un personaje importante, ellos confiaron en mí. Claramente luego la historia se hizo pedazos porque “Sin Cara” renunció justo al mes en que yo estaba dándole, y por eso me bajaron nuevamente a NXT para empezar de nuevo. Fue todo muy rápido, pero sentí la confianza para ser la primer luchadora enmascarada de la empresa, estoy muy agradecida con WWE.

El nuevo comienzo de “La Catalina” en México

- Ahora está luchando en México ¿qué tal ha sido ese paso en su carrera?

- Cuando salí de WWE me dije “este es el fin”, porque para mí en ese entonces no había empresa más grande que esa. Pensaba que no iba a ganar lo mismo o que no iba a poder hacer lo mismo. Analicé volver a Chile, terminar mis estudios en medicina, pero antes me dí un tiempo para mí y viajé a México por tres meses, en silencio, no quería que nadie supiera. Quería entrenar y conocer, porque yo estaba muy enamorada de la lucha mexicana. Mi estadía pasó a seis meses y en el último tuve un acercamiento con la Triple A, pero no sentí las ganas de ir. Luego fui a las oficinas del Consejo Mundial de Lucha Libre y ese mismo día me quisieron, se dio todo, y yo no me lo creía. Pasado un mes ya había debutado en la arena. Llegué al mejor lugar que podía encontrar. Se dio la oportunidad y la estoy aprovechando al máximo.

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- ¿Qué es lo que se viene para “La Catalina” en el CMLL?

- Va a ser histórico. Hace poco vi el cartel de mi lucha contra Stephanie Vaquer y con ella no la estamos pasando muy bien, porque no sé que pasó. Yo en serio la admiraba mucho. No entiendo cuál es el problema que tiene conmigo o cuál es el problema que se generó. Siempre digo que ella es una guerrera y una pionera en la lucha libre chilena femenina, pero vamos en contra, estoy feliz y voy a darlo todo porque quiero lo que ella tiene, el Campeonato Mundial. Ella siempre me ha tratado como la segunda y yo también he hecho cosas importantes. Voy a estar al lado de Tessa Blanchard en mi equipo, y con Willow, a quien también admiro mucho. Creo que podemos ser unas buenas ganadoras, tengo todo a mi favor para esa lucha.