DEPORTE FEMENINO

Everton ganó el torneo más problemático del fútbol chileno

Falta de árbitros, ambulancias y suspensión de partidos fueron los insólitos hechos que marcaron este campeonato.

Benjamín Christo

Este sábado, Everton se consagró como campeón del Ascenso Femenino en Chile, en una final emocionante que concluyó con una tanda de penales en el Estadio Santa Laura. Sin embargo, este torneo estuvo marcado por una serie de dificultades que afectaron su desarrollo.

En el partido de la final, Unión Española tomó la delantera al anotar el primer gol con Verónica Riquelme a los 45 minutos del primer tiempo. Pero Everton no se dio por vencido y logró igualar el marcador en los minutos finales, gracias a un gol de Antonella Martínez en el minuto 80, forzando así la definición por penales.

La tanda de penales culminó con una victoria para las “Ruleteras,” que se impusieron con un marcador de 4-2. Con este triunfo, Everton se aseguró un lugar en la máxima categoría del fútbol femenino chileno para la próxima temporada, al igual que Plaza Chacabuco.

Sin embargo, este campeonato estuvo marcado por una serie de problemas que afectaron el inicio y desarrollo del campeonato.

Polémicas del Ascenso Femenino

En junio, la Asociación Nacional de Jugadoras de Fútbol Femenino emitió una declaración pública expresando su preocupación por las deficiencias en la organización del torneo.

Se señaló que los clubes y la ANFP tuvieron 280 días para planificar el campeonato del Ascenso y que las problemáticas actuales reflejan la improvisación y las profundas desigualdades de género en el fútbol.

La no llegada del cuerpo arbitral para el partido entre Deportes Temuco y Ñublense, la suspensión del partido entre Santiago Wanderers y Deportes Melipilla debido a la falta de una ambulancia, situación que se repitió en el Huachipato vs Curicó Unido, la suspensión del encuentro entre Unión Española y Magallanes por insuficiencia de jugadoras habilitadas, fueron solo algunos de los insólitos hechos que marcaron el torneo.

Finalmente, Everton logró ganar el torneo en medio de un ambiente complicado, convirtiéndose en el campeón del Ascenso Femenino en Chile en una edición marcada por problemas y desafíos en la organización.

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