ENTREVISTA AS
“Hoy soy una persona más conectada con el país y feliz de ser chilena”
“Me creó decepción no poder ganar el oro en Santiago 2023, pero hoy le tomo el peso y estoy feliz con mi medalla de bronce”, asegura.
Catalina Soto no es una deportista convencional. La ciclista del Team Chile ha vivido una carrera deportiva fuera de lo común, primero representando al país en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 y luego en los Juegos Panamericanos Santiago 2023, algo que contradice a la lógica establecida en lo deportivo.
Soto, quien se encuentra hoy en la pretemporada con el Laboral Kutxa de España, accedió a conversar con AS para repasar lo que fue su temporada y conocer sus objetivos para este año. “Aprendí mucho de los límites que uno puede llegar”, adelanta la medallista de bronce en los Panamericanos. “Mi temporada 2023 fue muy ocupada, en verdad. Estaba corriendo acá en Europa y con el equipo del año pasado me tocó completar mucho calendario. De hecho, hubo un momento en la temporada que era la tercera o cuarta corredora del mundo con más días de carrera”, complementó.
- Primero participó en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 y luego en los Panamericanos Santiago 2023 ¿Cómo ha sido participar en estas dos competencias?
- Ambas competencias fueron oportunidades únicas para mí, porque corrí los Juegos Olímpicos con 20 años y luego debuté en los Juegos Panamericanos, que eran en casa. O sea, hoy es un sueño. Yo estaba en una nube. Me causa gracia, porque siento que mi carrera fue como al revés (ríe), ya que empecé con los Juegos Olímpicos y luego fui a los Juegos Juveniles de Cali y campeonatos Panamericanos específicos. De hecho, hasta el día de hoy no he podido competir en unos Juegos Sudamericanos, porque la última vez, el año antepasado, me fracturé. En verdad, poder cumplir estos procesos con Chile ha sido muy beneficioso para mí y mi carrera.
-¿Qué recuerdos se lleva de Santiago 2023?
- Es imposible decirlos todos, primero, está el honor de correr en casa, además de que no solo corrí una sola carrera, si no que fueron cuatro en dos disciplinas diferentes... Lo otro fue el cariño de la gente, que fue increíble, y los gritos en el velódromo. Yo sabía que podía llegar gente, porque tenía recuerdos de los Juegos Juveniles del 2017 que corrí también, pero Santiago 2023 fue 1000 veces más grande, más emocionante, más apoyo, más cariño y también a veces hay que hablar de las malas sensaciones. Yo saqué un bronce en el ómnium y quedé picada por esa medalla, porque pudo haber sido un oro y obviamente las que me ganaron son enormes deportistas que siempre admiré y hasta el día de hoy las admiro. Claro que me creó decepción en mi misma no poder entregar el oro a mi país, a la gente. En una medalla se ve reflejado el trabajo que uno realiza con los técnicos, los mecánicos y la gente que estuvo concentrada en Argentina, pero claro, yo quería el oro. Ahora le tomo más peso a la medalla y estoy muy feliz, además que pude compartir con más deportistas, como Rodrigo Rojas (oro en Karate), y aprendí que todo es parte de un proceso.
-¿Cómo se define Catalina Soto después de Santiago 2023?
- Siento que soy una persona más conectada con el país y orgullosa de ser chilena, esto me causa gracia igual porque la gente que me conoce dice que yo amo mucho a Chile y a Santiago, que siempre digo que tienen que ir de vacaciones allí, pero ahora es mucho más. Luego de los Juegos también pude compartir con más deportistas y conocer sus historias, eso me da ganas de luchar, de hacer las cosas bien y tranquila, y poder estar en estos procesos qué significa participar en este tipo de eventos, porque te crea la sensación de estar representando a tu país, a pesar de que yo represento a Chile todos los días. El hecho de ocupar la tricota nacional es un orgullo.
El paso por Australia y su actual vida en España
-Usted ha compartido en sus redes una publicación agradeciendo al club Brunswick ¿Qué significó en su carrera?
- Cuando llegué a Australia, el Brunswick de Melbourne se convirtió en mi familia. Yo me fui para allá junto a mi mamá y su pareja con una visa de estudiante. La vida, con el sueldo de estudiante y las pocas horas de trabajo que te permite este visado, hizo que todo sea muy difícil. El Brunswick me llevaba y apoyaba en todas las carreras, siempre me entregó un ambiente increíble y tuve la suerte de recibir mucha ayuda. Para mi, al final la ‘bici’ era lo que me recordaba Chile y lo empecé a hacer siempre por eso. Sin darme cuenta empecé a entregar de vuelta como lo hacían en Brunswick, comencé a hacer voluntariados en clínicas donde le enseñábamos a los niños a andar en el velódromo. En las carreras locales me ponía en una esquina, ayudaba en las inscripciones o trataba de apoyar en lo que pudiera. Fue cuando me convertí en profesional que me di cuenta lo importante y valioso que era dar de vuelta y de los valores que me enseñó el club durante mi vida. Yo quería reflejar esto de manera internacional y quizás esos valores no solo se ven reflejado en lo material, sino que también compartiendo, aconsejando y entregando esa energía de disfrutar del deporte.
-Hace unos días compartió que el Brunswick puso su nombre en el “Roll of Honor” ¿Cómo se dio esto?
-Estar ahí es un honor, aún no lo puedo creer. Yo siempre lo miraba y habían deportistas increíbles, así es que aparezca mi nombre completo ahí y que diga Chile es un honor. Estoy muy agradecida de Brunswick.
- ¿A usted le han escrito desde el Brunswick para pedirle consejos?
- Sí, pero no sé si solo de Brunswick, al principio sí era así, pero de repente por mis mensajes me llegaban textos de padres consultando si sus hijos podían escribirme o directamente las niñas me preguntaban cosas. Y, claro, uno se toma el tiempo porque te están preguntando a ti y es porque creen que sabes o porque tu consejo puede ser valioso. Eso es muy bonito. También cuando estoy allá intento siempre compartir o saludar.
-Usted en este momento se encuentra entrenando en España ¿Cómo han sido sus días por allá?
- Ahora estoy en Altea, en la tercera concentración del Laboral Kutxa. En verdad, en Chile hacía mucho calor y los días aquí se me han hecho bastante fríos porque estamos en pleno invierno, pero me han recibido súper bien y hemos podido trabajar en todos los aspectos de cara a la temporada que se avecina.
La ilusión de la temporada 2024
- Usted solo tiene 22 años ¿Alguna vez se imaginó el haber logrado todo lo que ha hecho a esta edad?
-No, creo que las cosas han pasado muy rápido y en verdad nunca te lo esperas. Tienes que aprender todo muy rápido, he tenido gente buena que de verdad se preocupa por mí y lo he podido lograr gracias a esa ayuda también. Siempre está el grupo de apoyo que consiste no solo de mi familia, sino que también de mi entrenador, mi psicólogo, el nutricionista, el biomecánico y el mecánico. Todos son igual de importantes para poder hacer esto bien.
-¿Cuáles son sus objetivos para este año?
-Mi objetivo es primero aprender, convertirme en una esponja y absorber todo lo que pueda. Hay una canción de Ana Tijoux (”Somos Sur”) que dice exactamente eso. Ahora estoy en un lugar increíble, donde espero crecer. También quiero llegar al World Tour. Estoy tranquila, no quiero apurar nada, porque he aprendido que todo es un proceso. Mi compromiso con Chile también es algo importante este año, ya que tenemos el Panamericano específico, está el cupo de los Juegos Olímpicos y el Mundial. Estas son metas que sé que puedo lograr y mejorar de mis versiones anteriores.
-¿Cuál es su sueño para este 2024?
-Obviamente ganar una carrera en Europa este año, el 2022 fue la última vez que gané una carrera aquí, así que sería un sueño. Quizás suena fácil, pero es muy difícil. Mi sueño es mejorar y dar ese salto que sé que está ahí, los deportistas entenderán, porque cuando uno está a punto de llegar a lo bueno sabe y he leído mucho que uno no tiene que estar ansioso, sino que hay que seguir tranquilo y va a llegar. Si no sucede este año, tengo toda mi carrera deportiva porque el ciclismo te da para años y mejorando puedo representar mejor a mi equipo y a mi país.