Entrevista AS
La chilena de 47 años que revoluciona Instagram: “Mi legado es demostrar que todo se puede”
María Isabel Salinas ha creado una comunidad que ya tiene 138 mil seguidores, todo gracias a su vida fitness que cultiva desde muy pequeña.
María Isabel Salinas (47) nació en Santiago, donde desde pequeña comenzó a cultivar su pasión por el deporte. “Imagínate que empecé en el colegio haciendo gimnasia rítmica”, dice entre risas la laboratorista dental que actualmente vive en La Serena.
“Cualquier actividad deportiva que había, era la primera que me inscribía. Te hablo de una época donde no existía el celular, así que pasábamos jugando. Recuerdo que a mi mamá le decía que quería ser deportista de alto rendimiento. Siempre fui súper hiperactiva y hasta el día de hoy. Nunca estoy quieta”, añade.
Gracias a una vida completamente ligada a la actividad física, ‘Isa’ encontró en las redes sociales un espacio idóneo para generar una comunidad. Fue así como con el paso del tiempo, llegó a los 138 mil seguidores que hoy tiene en Instagram. “Al final, soy la misma persona ahí que en la vida real”, dice Salinas en conversación con AS Chile.
Su buena llegada con la gente también le ha permitido incursionar en las comunicaciones. En La Serena acaba de empezar un proyecto televisivo. En TVE Canal, conduce el programa “San Jueves” junto a Alejandra Corvalán. “Estoy muy feliz por este desafío”, comenta.
- Su contenido es relacionado al fitness y la vida sana, pero el nombre de su cuenta hace referencia al running. ¿Por qué?
- Es que fue la actividad que hice antes. A los 17-18 años empecé el amor por el running, por eso el nombre de mi cuenta (@misabelrunners). Me gustaba mucho trotar, pero te estoy hablando de una época en la que las zapatillas no eran como ahora. Era lo que había no más. Eran súper duras y me dañé las rodillas, pero igual me gustaba. Después ya empecé a profesionalizar un poco esto y me puse a trotar 42K. Corrí una de las primeras ediciones del Maratón de Santiago, que era por un paso bajo nivel horrible que menos mal lo sacaron (ríe). Luego, corrí en la Isla de Pascua, pero empezaron las típicas lesiones por trotar tanto. Cuando comencé, no había tanto kinesiólogo, ni cultura de elongar o cosas así, entonces tuve lesiones en las rodillas. Ahora tomas colágeno, vitamina C, proteínas... antes no.
- Entonces tuvo que dejar de hacerlo...
- Claro, pero nunca me alejé del deporte. Me gusta esquiar, anduve mucho tiempo en bicicleta, fui probando varias cosas.
- ¿Había cultura deportiva en la época que usted partió?
- No, era muy extraño. Cuando yo salía a trotar, me miraban raro, era extraño ver a una mujer haciéndolo. En esa época también era peligroso, porque los autos, las bicicletas, te podían atropellar. Ahora, cierran las calles y todo. Y lo otro, que tampoco había cultura de alimentación, que también es un tema, porque el deporte, lamentablemente, aunque no nos guste, va acompañado de una buena alimentación, porque yo puedo entrenar tres horas diarias, pero si el resto del día me alimento mal, no sirve.
- ¿Y esa cultura ha involucionado o evolucionado?
- Los niveles de obesidad ahora son gigantes en comparación a los que cuando yo era niña, pero ahora hay más información disponible. Ahora tú sabes lo que te hace bien y lo que te hace mal. Está comprobado que los países que son más desarrollados y tienen una época de crecimiento económico es donde hay más obesidad. Yo no tuve hijos, pero si hubiese tenido, les hubiese inculcado el deporte para sacarlos del carrete, por ejemplo.
- ¿En qué momento pasa a llevar una vida fitness?
- Partió con las lesiones, cuando tuve una lesión en una banda que va al costado de la rodilla, es una típica lesión de corredor. El kinesiólogo me dijo que no era operable, pero lo que podía hacer era trabajar la musculatura en el gimnasio. Ahí fue cuando me inscribí por primera vez a uno y me di cuenta que me empezaron a gustar las pesas.
- ¿Hace cuánto tiempo fue esto?
- Hace 12 ó 13 años, cuando empecé a tomármelo en serio, a comer bien, a realizar cursos para estar informada y evitar lesiones, por ejemplo. Descubrí que el cuerpo cambiaba mucho en el gimnasio y eso me gustó. Una persona que hace pesas, forma una bonita masa muscular a mi modo de ver. Es un tema de gustos al final, pero también me di cuenta que quemaba más calorías haciendo pesas que cardio.
- ¿Cómo es su alimentación?
- Me cocino todas mis comidas que como cada tres horas. No tomo, no fumo y eso también lo complemento con un buen descanso. Muchas mujeres me escriben por Instagram y me dicen que no pueden bajar de peso. Yo las trato de aconsejar siempre con datos de especialistas, porque cada cuerpo es distinto y necesita algo preciso. Hoy está muy de moda que cualquier persona recomiende dietas, pero es irresponsable. Piensa que la persona puede ser hipertensa o tener hipotiroidismo, así que es complejo. ¿Qué no me puede faltar? huevo, avena, como mucho pescado. Carne sólo una vez a la semana.
- ¿Cómo es su relación con las redes? ¿Recibe mensajes negativos?
- Sabes que no. Tengo súper buena onda con las redes y eso me parece muy extraño. De repente, los hombres son más desubicados y te mandan tonteras, pero los bloqueas y chao. En general, no tengo problemas con las personas en Instagram. Me preguntan muchos datos de dónde entrenar o con quién asesorarse y les respondo.
- ¿Y en qué momento explotan sus redes? Hoy tiene casi 140 mil seguidores...
- Tenía un grupo de amigos con los que entrenábamos. Me juntaba con el Pato Laguna, empecé a hacer programas en la Cuarta Región y después entrené a Pablo Zúñiga, por ejemplo, así que de a poco fui sumando seguidores. Conocí a algunos famosos a través del deporte.
- ¿Siente que se ha convertido en una inspiración para sus seguidores?
- Muchas mujeres e incluso hombres me lo dicen bastante. Igual como todas las mujeres hemos vivido procesos. Uno vive separaciones, divorcios y sabes que el deporte me ha ayudado mucho en todo. Yo estoy en mi proceso de divorcio y es mi mejor antidepresivo.
- ¿Cuánto la ha ayudado el deporte a transitar esta etapa?
- Es un proceso súper complicado, porque lo he estado luchando sola. Mi psicóloga me dijo que cuando quisiera llorar, lo hiciera, para después seguir en tu rutina de entrenamiento, seguir con mi pasión. Creo que me ha hecho más fuerte, como que me siento preparada para más cosas. Ahora estoy con el objetivo de cuidarme sola y darme cuenta que las relaciones se pueden terminar o que las cosas no son para toda la vida. Me siento más empoderada.
- ¿Cuántos días a la semana entrena?
- Los siete. A mí me están asesorando, entonces me hacen los entrenamientos y me ayudan con la nutrición. ¿Cómo divido el entrenamiento? Quizás un día puedo enfocar en músculos más grandes y otros en más chiquititos y así hago la semana. Yo prefiero entrenar por las mañanas porque considero que el cuerpo viene de descansar muchas horas y siento que llego más activa.
- ¿Hoy está conforme con su físico?
- Es que en esto una nunca está contenta (ríe), pero eso es lo rico, seguir desafiándote a conseguir los objetivos que te vas creando.
- ¿Cómo cultiva la disciplina y la motivación?
- Cuando menos ganas hay de entrenar, más voy porque cuando llego al gimnasio es cuando encuentro esa motivación de conectarme con mis audífonos y hacer mi rutina. Si hace frío, también. Es evitar las excusas y ganarles. Yo pienso en evitar tomar tantas pastillas en la vejez y se me vaya la mitad de la jubilación en ella. El deporte a mi edad lo ves diferente que a los 20.
- ¿Siente que en su comunidad puede dejar un legado en el sentido de lograr a través de sus mensajes motivar a la gente a hacer deporte?
- Sí, sí. Yo creo que mi legado es demostrar que todo se puede, que cualquier obstáculo podemos superarlo. Para mí la frase ‘no puedo’ nunca existió. Una vez traté de subirme a una tabla de surf y estuve tres horas intentándolo hasta que pude.
- ¿Qué metas tiene para el futuro?
- Me encantaría, por ejemplo, en dos años más hacer una competencia en bikini, por ejemplo. Me gustan los desafíos y decir ¿por qué no puedo a mi edad?