La chilena que destacó en un Mundial y logró algo nunca antes visto: “Quiero quitar ese ‘tabú’...”

El 2023 fue un año histórico para el balonmano femenino en Chile. Las Lobas alcanzaron la cuarta posición en los Juegos Panamericanos de Santiago y, tras 14 años, volvieron a disputar un Mundial adulto, donde lograron un registro de tres victorias, un hito sin precedentes.

Una de las jugadoras clave en dicha campaña fue la portera de 23 años, Madeleine Cortez, quien fue elegida cuatro veces seguidas como la mejor jugadora del partido, algo que ningún jugador chileno logró antes. ‘Todavía no puedo creer todo lo que ha pasado’, cuenta la jugadora en conversación con AS Chile.

‘Yo iba día a día y pensaba, ‘bueno, ahora me salió todo bien’, y luego iba al siguiente partido y seguían saliéndome las cosas bien, así que al final no era consciente de lo que me estaba sucediendo, y hasta el día de hoy no le encuentro una explicación,’ complementó.

- Usted disputó su primer mundial en esta pasada ¿Qué sintió usted en toda esa campaña?

- Claro, era mi primer mundial adulto y era un sueño porque antes veía los campeonatos y las jugadoras que estaban, las cuales muchas están también en la Champions, entonces siempre tenía esas ganas de poder contra ellas y ver si era capaz o si estaba en el mismo nivel de ellas. La verdad es que me salió bastante bien (ríe).

- La Federación la destacó en sus redes sociales como la portera más baja que disputó el Mundial junto a sus mejores atajadas ¿Qué sintió al ver esta publicación?

- Antes de que la subieran, mi entrenador me envió un enlace vía Twitter que mostraba ese video. La verdad, es que me pone contenta, pero sigo en ese bucle de verlo muchas veces pero sigo sin creérmelo, me hacía gracia porque si, era la más baja en una posición donde ser alto es la tendencia, pero eso hace que me sienta más orgullosa de lo que he logrado porque demuestra que la estatura no es relevante para estar a un gran nivel. Quiero quitar ese ‘tabú' de la estatura.

- Usted ya lleva 10 años de carrera ¿Cómo la definiría?

- Actualmente ha sido algo gratificante y sorprendente, ya que es algo que no me esperaba el estar en esta instancia el estar jugando en España, y estar siendo alguien importante y fundamental en la selección, sobre todo en el último torneo. No era algo que me imaginaba cuando recién estaba empezando, todo ha sido fruto del esfuerzo que le he dedicado.

- De estos 10 años, usted lleva 5 en España ¿Cómo es su vida por allá?

- La verdad es que al principio fue bastante difícil, porque era todo nuevo, y también porque el balonmano acá es mucho más elevado respecto a Chile, a pesar de que se ha mejorado bastante. Sinceramente, siento que he tenido una carrera nivelada, lo que me ha permitido estar en clubes que pelean por estar en lo más alto de Europa.

- ¿Siente que fue una tarea cumplida en su carrera el disputar los Panamericanos y el Mundial?

- La verdad era más objetivos planteados que podíamos tener, gracias al trabajo con la psicologa que tenemos en la selección que nos hacía fijarnos objetivos, entonces era como “objetivo cumplido”, más que un sueño o una meta, ya que con la selección se espera más y queremos lograr más, para dejar mucho más alto el nombre de Chile.

- ¿Usted se siente como una persona que pueda motivar a los niños y niñas para que se dediquen al balonamno?

- Siempre he pensado que cada uno tiene que ser alguien y no imitar a otro, pero claramente uno tiene que aspirar a seguir el mismo camino. Yo me siento muy identificada con muchos jugadores y jugadoras que se han sentido discriminados, por ejemplo, con el tema de la estatura. Me gustaría dejar que al final eso no es impedimento para seguir esforzándose. Mucha gente también me han dicho que sus hijas se sienten inspiradas por eso y eso me hace sentir contenta.