La increíble historia de la campeona del Maratón de Santiago: “Nunca lo imaginé”
A cinco años de su primer maratón, y con la crisis sanitaria entre medio, Danica Kusanovic fue galardonada con el primer lugar en el Parque O’Higgins.
Danica Kusanovic se levantó con un objetivo claro: este domingo, en el Maratón de Santiago 2022, tenía que completar los 42K en menos tres horas. Sin embargo, la ingeniera civil industrial jamás esperó que el premio fuese aún mayor. “No lo imaginé. Quería mejorar mi tiempo, pero todo lo demás fue un regalo”, afirma en diálogo con AS. La deportista fue la gran campeona en la categoría mujeres, tras cruzar la meta en dos horas, 55 minutos y 14 segundos.
Ella se considera una maratonista amateur, especialmente porque se acercó al running recién en el 2013: “Antes de eso, no corría nada. Mi primera carrera fue una de 200 metros y quedé con la lengua afuera (Ríe). El 2017 fui a mi primer maratón y luego fui avanzando”, cuenta Danica Kusanovic. A cinco años de vivir su primera experiencia de 42K, ya ganó la fiesta deportiva de la Región Metropolitana.
- Es una historia motivadora...
- Esa es la idea: inspirar y transmitir buena onda. Que nadie te diga que no puedes hacer algo.
- ¿Esperó esta carrera con ansias?
- Fue un proceso muy sacrificado. Todos los corredores la estábamos esperando desde el 2019 y hoy por fin nos sacamos las ganas y nos tomamos las calles de Santiago. Fue mi décimo maratón y estoy muy contenta. También le agradezco a mi coach (José Ignacio Camps) porque él me impulsó a bajar las tres horas. Él lo vio posible e hizo que yo creyera también.
- Desde el 2012 que no ganaba una chilena. ¿Siente que ha representado a muchas?
- Hace decenas de años las mujeres no podíamos correr maratones porque estaba prohibido. Hoy nos tomamos las calles, ganamos nuestros lugares y corremos de igual a igual, pese a las diferencias biológicas con los hombres.
- La saludan, le piden fotos... ¿ha sentido un cariño de la gente?
- La gente se portó un siete durante toda la carrera. Era pura buena vibra. Me iban diciendo en qué lugar iba o a cuánto estaba de las otras competidoras, a quienes empecé a pillar desde el kilómetro 30. Yo estaba cuarta. Me siento orgullosa.
- ¿Dónde se preparó?
- Entreno aquí en Santiago en el Club Cronos, pero soy exportada desde Punta Arenas. Soy magallánica de corazón y viajo siempre. De hecho, en la pandemia entrené allá porque estaba con teletrabajo. Me tocó en invierno y yo creo que eso me ayudó hoy porque encontré que el clima estaba rico. Allá tenemos una linda costanera y están todos invitados a conocerla (ríe). En marzo volví para juntarme con el equipo y hacer un entrenamiento más intenso.
- ¿Cuál es su próximo desafío?
- En octubre me toca ir a Londres, que también estaba postergado por la pandemia, así que estoy feliz. Voy en busca de mi cuarto Major y espero terminar las seis de aquí a un o dos años más.
