CAMINO A SANTIAGO 2023
“La llegada de mi hija mejoró mi vida... Fueron 12 horas de parto y ahora me acompaña a entrenar”
Mientras se alista para Santiago 2023, María Fernanda Valdés habla de su pequeña Rafaela: “Si hace deporte, no quiero que sufra presión por ser mi hija”.
El Team Chile va camino a Santiago 2023, y en AS Chile te contamos las historias que valen oro. Un relato que cuenta con el apoyo de Sparta Chile, Speed Stick Chile y PF.
Desde hace un tiempo, María Fernanda Valdés (31) afronta la vida de manera diferente. La destacada pesista chilena reconoce que el nacimiento de su hija Rafaela, en mayo del 2022, le ha dado un plus en su día a día. “Ha sido un giro de 360 grados”, le cuenta a AS en el Centro de Entrenamiento Olímpico.
En ese lugar, Valdés se alista para los Juegos Panamericanos de Santiago, pero siempre pensando en su pequeña. “La Rafaela llegó a mejorar nuestras vidas, a cambiarnos 100 por ciento. El entrenamiento mutó un poco, pero con el pasar del tiempo hemos ido progresando y adaptándonos bien”, explica la deportista.
- ¿Cómo recuerda la primera vez que cargó a Rafaela?
- Fue cansador (risas), porque estuvimos 12 horas en el trabajo de parto, pero también fue una experiencia muy linda. Hoy día tengo otro plus, otra mentalidad. El objetivo es distinto y la garra es distinta... Imagínate que yo entreno y a veces la ‘Rafa’ está acá y me grita. De repente yo grito y ella responde. Es un vínculo súper lindo.
- ¿Qué le dice ella?
- Cuando yo grito, ella responde ‘¡ah!’ y todo el mundo se ríe (risas).
- ¿Su hija la acompaña muy seguido a entrenar?
- Todos los días llega, pero en las tardes, porque al principio era todo el día. Hoy ya se encuentra en el jardín y sale a las cuatro de la tarde, así que uno la va a buscar y ahí viene al entrenamiento de la tarde con nosotros.
- ¿Cuánto buscó este embarazo?
- Yo siempre había querido ser mamá, pero se había postergado por el tema del deporte. Cuando me lesioné para los Juegos Olímpicos de Tokio, yo dije ‘ya, es momento de’ y lo buscamos... Llegó rápido.
- ¿Le gustaría que su hija siguiese su camino en el deporte?
- Ojalá haga deporte, pero tampoco como que me llena así como ‘¡oh!’. Lo que pasa es que va a tener esa mochila de que digan ‘oye, es la hija de la Fernanda Valdés, va a ser mejor que ella’. Entonces, no quiero que sufra por obligación con esa presión. Quiero que realmente le guste, pero siempre la vamos a apoyar en lo que ella quiera ser.
- Ahora se viene Santiago 2023, donde usted será una de las abanderadas. ¿Se ve triunfando?
- A mí no me gusta quemar las cosas antes de tiempo. No voy a decir sí o no (risas), pero sí estamos trabajando para representar de la mejor forma a nuestro país. Yo creo que todo trabajo bien hecho trae su recompensa.
- ¿Cuánto tiempo pasa en el gimnasio?
- De lunes a sábado, unas cinco o seis horas, pero los jueves y los sábados son mitad de sesión. O sea, tres horas.
- ¿Chile se puede ilusionar con un buen número de medallas en los Panamericanos?
- Sí. Chile tiene potencial, estructura y buenos deportistas. Siempre deben tener claro que los deportistas no entrenan para perder, sino para ganar. Hay momentos y días que sí resulta y otros que no, pero hay que apoyarlos. Es importante, porque están dando lo mejor de sí para obtener el mejor resultado de sus carreras.
- ¿La tristeza por haber quedado fuera de Tokio 2020 por lesión ya quedó atrás o aún le da vueltas?
- No, son etapas que uno debe vivir. Esos momentos pasan por algo. Dios nos manda pruebas y siempre vienen cosas mejores. Creo que uno, al esforzarse y tener esas caídas, gana y crece más. Lo que viene debemos afrontarlo con mayor cabeza.
- También se vienen los Juegos Olímpicos de París en 2024...
- Efectivamente. Entonces, hoy día tenemos otra mentalidad, otro objetivo, otra mirada. Reestructuramos todo lo que es un entrenamiento y la técnica. Ojalá la Fernanda de antes hubiera sabido lo que sabe hoy día.