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ENTREVISTA AS

La mejor jugadora de la historia y su vida en Chile: “Me gusta el vino y el paisaje del sur”

Luciana Aymar ganó ocho veces el premio como mejor hockista del mundo. Por estos días, la deportista cumple seis años radicada en Santiago: “Me han recibido con mucho cariño”.

La mejor jugadora de la historia y su vida en Chile: “Me gusta el vino y el paisaje del sur”

Un mural en el Polideportivo Municipal de Frontera, Argentina, une a Lionel Messi, Emanuel Ginóbili y Luciana Aymar. La obra, inaugurada en agosto de este año, reconoce a tres leyendas del deporte argentino y refleja la brillante trayectoria de la representante femenina. La hockista, considerada la mejor del mundo en ocho ocasiones, tiene méritos suficientes para estar a la altura del principal futbolista del planeta y de una ex figura de la NBA. Hoy retirada, esa misma estrella vive en Chile. ‘Lucha’, como la apodan históricamente, cumple seis años en el país.

Luciana Aymar tiene una relación el ex tenista Fernando González, con quien hoy tiene dos hijos: Félix y Lupe. “Con ‘Feña’ nos vimos en los Juegos Olímpicos de Beijing 2008. Cada uno sabía quien era el otro, pero recién nos reencontramos en el 2014 y empezamos a salir en 2016″, cuenta en diálogo con AS. “Ese mismo año me vine a Chile. Fue rápido, ya estábamos grande, ¿viste?”, agrega entre risas.

“Me gusta el país, todos los chilenos me han recibido con mucho cariño. Obviamente que extraño a Argentina porque yo viví muchos años en Buenos Aires, pero estoy acostumbrada a estar alejada de mi familia por los viajes y mi deporte”, profundiza Luciana Aymar, quien es oriunda de Rosario.

- ¿Qué es lo que más le gustó del país?

- Me gusta mucho el vino chileno.

Aymar ríe y piensa: “También me encantan los paisajes que tiene el sur. Me gusta mucho el sur argentino y las veces que hemos ido al chileno, me encantó (...) La familia de Fernando me trató muy bien y me ha gustado estar acá”, explica.

“También disfruto con la evolución del hockey chileno, eso me genera mucha felicidad. Está ‘Cacho’ (Vigil) con las Diablas y eso es importante porque yo empecé a hacer cosas con el hockey. Espero que se siga desarrollando lo que mejor se pueda porque eso implicaría que el hockey evolucione en Sudamérica”, complementa.

La ex deportista defendió a la selección argentina de hockey entre el 1998 y 2014. Con Las Leonas ganó dos mundiales y cuatro medallas olímpicas: dos de bronce (Atenas 2004 y Beijing 2008) y dos de plata (Sidney 2000 y Londres 2012). Su leyenda se plasmó en la película ‘Lucha, jugando con lo imposible’ del 2016.

En Argentina coincidió con Vigil, el actual entrenador de las Diablas: “‘Cacho’ viene haciendo un trabajo enorme hace muchos años. Me parece que es el entrenador ideal para Chile. Es formador de equipos y fue formando este grupo de chicas que sueña con hacer un cambio en Chile y lo está logrando: le fue bien en el Mundial y le fue muy bien en los Odesur”.

- ¿Qué jugadora de las Diablas ha llamado su atención?

- La ‘Manu’ (Urroz) porque la conozco (ríe). Hay varias. Chile juega muy lindo en conjunto y están bien físicamente. Si al país le sigue yendo bien, la liga local se va a potenciar y el hockey va a cambiar. Ojalá las generaciones más chicas se sigan sumando a esta revolución.

La semana pasada, Luciana Aymar acompañó a Fernando González en el libro ‘la mejor derecha de la historia’ del periodista Gonzalo Querol: “Como su mujer, me genera un orgullo enorme porque nuestros hijos pueden ver lo que fue como deportista y lo que es como persona”, señala.

- Cuando usted también era una deportista de élite, ¿conocía a Fernando González?

- Sí. Lo admiraba antes de conocerlo porque mi familia es tenista. Mi papá, mi mamá y mis hermanos jugaban, así que todos éramos muy fanáticos. Seguíamos mucho a Fernando, a Nicolás (Massú), a todos los argentinos... en casa se veían todas las Davis, todos los torneos y alguna vez me hizo madrugar (ríe).

Hoy, con una vida formada en Santiago, Luciana Aymar se siente feliz por González: “Que hoy tenga un libro donde se reconoce su carrera y donde pueda ayudar a otras personas transmitiendo su experiencia y su actitud, me pone muy contenta”. Tal como lo ha hecho ella con el deporte de Argentina.