Lucha con su discapacidad, trabaja en una mina y sueña con la Roja: la joven promesa de La Serena

La historia de Sofía Cuevas (22) no tiene límites. La jugadora del club Deportes La Serena, lleva toda una vida en este deporte y su fanatismo ha ido en aumento. “En Navidad mi regalo más apreciado era un balón de fútbol”, dice la oriunda de Salamanca.

Con tan solo un año de vida sufrió un duro golpe. Fue diagnosticada con una discapacidad auditiva bilateral congénita. “Mi mamá al darse cuenta que yo no desarrollaba lenguaje oral, se preocupó y viajó a Santiago para hacerme exámenes. Buscó apoyo con fonoaudiólogos, pero aquellos años no había especialistas en Salamanca, porque estamos retirados de la ciudad”, cuenta.

“Al darse cuenta de mi condición, mi mamá comenzó hacer los trámites para los audífonos que necesitaba”, agrega. ¿No fue un tema la discapacidad en el fútbol? “Siempre fui destacada en este deporte y me invitaban a diferentes equipos en mi ciudad natal. De igual forma, se pensó en colocarme un implante coclear, pero lamentablemente no era compatible con el fútbol, así que desistí de la operación, porque me iba a impedir realizar lo que más amo: jugar”.

- ¿Se dedica solo al fútbol?

- Por el momento sí, pero soy profesional en operación de la planta minera en Los Pelambres, Antofagasta. Así que tengo una carrera en caso de que no resulten las cosas en este deporte. Mi gran sueño siempre fue jugar fútbol y estoy feliz porque ahora se me dio la gran oportunidad en La Serena y todo está saliendo bien.

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- ¿Qué piensas del crecimiento del fútbol femenino?

- Las mujeres tenemos iguales o mejores talentos que los varones en esta disciplina del fútbol y me alegro mucho que se nos haya escuchado después de tantos años de lucha. Lo que está sucediendo es un gran reconocimiento, porque mi mamá me cuenta que en sus tiempos ella fue discriminada y mal vista por ser un deporte solo para hombres.

- ¿Usted tiene contrato?

- No, no tengo contrato y más aún, mis gastos los cubren mis papás y mi familia de Ovalle, quienes me acogieron durante estos dos últimos años. Alexis, DT del equipo y Angélica, coordinadora de la rama femenina del club social de Ovalle, me ayudan a cumplir mi anhelado sueño.

- ¿Qué significaría en su vida personal y laboral tener un contrato?

- Nada se sabe, las leyes son aprobadas y sólo pasa en Chile que no se respetan, pero si llegará a pasar tener un contrato significa un cambio grande en mi vida y de seguro un mejor rendimiento en el fútbol y la salud, porque igual necesito estar bien para rendir el cien por ciento. Igualmente, este acuerdo es muy decisivo, porque tendría una profesión que me podría ofrecer un buen futuro económico. Téngase por seguro que, si tenemos contrato, Chile brillará en el fútbol femenino, porque ahí no hay espacio para un imposible.

- ¿Qué sueña en el fútbol?

- Club de Deportes La Serena me brindó una gran puerta de entrada al fútbol profesional femenino, pero es sólo el comienzo, porque mis aspiraciones son llegar a la Selección Chilena y sé que son años de gran esfuerzo, preparación y madurez. No cesaré hasta lograrlo.