“Me ha cambiado la vida un montón... es increíble; ahora me piden fotos en la calle”
Valentina Toro, quien se volvió a llevar todos los premios de fin de año, habla del radical giro en su carrera: marcas, redes sociales, un representante y la cercanía con otras estrellas del deporte.
En 2018, antes del título mundial Sub 21, Valentina Toro fue reconocida en la Gala Olímpica por sus logros juveniles. Cuatro años después, el éxito deportivo es más grande y la karateca ahora fue galardonada por el Comité Olímpico, el Instituto Nacional del Deporte y el Círculo de Periodistas Deportivos en tres actividades diferentes. ‘Vale’ ya es una deportista con experiencia.
Este 2022, Valentina Toro ganó medallas de oro en Juegos Bolivarianos, Juegos Suramericanos y en Panamericano específico. Su año fue brillante y ella ya apunta a Santiago 2023. Sin embargo, antes de visualizar el próximo gran desafío de su carrera, se detiene unos minutos y reflexiona sobre su vida en medio de los triunfos.
“A los 18 años era una niña ilusionada que venía recién entrando a la categoría senior. Pienso en que ahora fui premiada en categoría adulta y me llena de orgullo. Si le contara a la Valentina de 18 años todo lo que he logrado, sé que estaría muy feliz”, señala la figura del Team Chile en diálogo con AS.
- ¿Le cambió la vida?
- Sí, un montón. Es cuático e increíble (ríe). Era juvenil y recién entrando a ingeniería (Industrial), ahora estoy casi terminando.
- ¿De qué otra manera se ha reflejado ese cambio?
- Con el cariño de la gente, creo que me quieren mucho. A veces voy al mall y me piden fotos. En la calle también. Es muy lindo que me reconozcan y me inspiren a seguir dándole con todo. En redes sociales soy conocida y casi nunca me llegan malos comentarios. Solo recibo amor y eso me hace muy feliz.
- ¿Qué pensó cuando le pidieron la primera foto en la calle?
- ¡Lo encontré muy loco! Recuerdo que estaba con mi papá en el auto y pasó una persona en bicicleta que me reconoció. Después me empezaron a reconocer en restaurant o en la universidad y nunca tuve un problema con eso. Al contrario, me hace feliz cuando me saludan o me piden fotos. Me enorgullece.
- Tiene 100 mil seguidores en Instagram. ¿Es una responsabilidad más?
- Sí, lo veo así porque me siguen muchos niños. Hace poco fui al Nacional de Karate había una fila de niños que me pedían fotos. Muchos lloraban. Los padres me agradecían y me regalaban cosas. Fue impactante porque no me conocen en persona, pero transmito mensajes en redes sociales. Es bonito.
- Las redes sociales y principalmente su éxito deportivo llamaron la atención de las marcas. ¿Cómo se relaciona con aquello?
- Las marcas son importantes y yo lo veo como un trabajo porque requiere su tiempo. Se necesitan hacer videos o tomarse las fotos que quieren las marcas. Tengo un representante que me ayuda bastante con esos temas porque ando volando para todos lados: tengo que entrenar, tengo que estudiar, tengo premiaciones, tengo que ir a la universidad, tengo que estar con mi familia y pololo. Entonces necesito ayuda”
- ¿De qué se encarga esa persona específicamente?
- Él coordina con las marcas, se encarga de los temas de plata que a mi no me gusta ver y me pregunta si me gusta o no alguna marca. Yo no dejo de ver todo como un juego y lo paso bien.
- ¿Cuánto cambia la vida de un deportista con el apoyo de las empresas?
- Es muy relevante, es un apoyo gigante en hidratación, movilización y otras áreas. Yo vivo en Las Condes, estudio en Estación Central y entreno en Ñuñoa, y durante mucho tiempo me trasladé en metro. Tuve que ir al médico porque me llegaban a doler las rodillas con las escaleras, por todo el entrenamiento que llevaba. Ahora tengo un vehículo (gracias a una de las marcas) y quizás me demoro un poco más por el tráfico, pero ando más cómoda y segura. U otro ejemplo: yo entreno mucho en la semana y uso bastante ropa deportiva que se ensucia. Entonces, por suerte, tengo ropa nueva todo el tiempo. Los sponsor son vitales para nosotros.
- Eso, además, le ha permitido compartir grabaciones con otras estrellas del deporte...
- Claro, me ha tocado grabar comerciales con futbolistas que yo veía cuando era chica. Imagínate que yo era fan de la U e íbamos al estadio a ver a Johnny Herrera y otros deportistas. Ahora muchos de ellos me siguen y me envían mensajes.
- ¿Qué le dicen?
- Charles Aránguiz me ha escrito para felicitarme por mis logros. Yo siento emoción cuando me toca trabajar con algunos de ellos y les mando fotos a mis papás. Por ejemplo, con mi papá veíamos a Tomás González o Kristel Köbrich por la tele cuando yo tenía seis u ocho años... yo decía que quería ser como ellos. Ahora, cuando comparto con ellos, les pido selfies (ríe). Es bacán.
- Si así ha cambiado su vida en cuatro años, ¿cómo se imagina en cuatro años más?
- Voy a seguir trabajando durísimo como lo he hecho porque no estoy conforme con todo lo que he logrado. Voy a seguir dándole con todo porque quiero lograr más cosas, quiero ser ejemplo de muchos chilenos y chilenas en perseguir sus sueños. Quiero ser una referente.