ENTREVISTA AS
“Mi hija es la número uno de Chile y su sueño es competir en USA, pero los recursos son pocos”
“Para formar a una campeona y proyectarla a nivel internacional se necesita viajar, un entrenador profesional, hoteles y un sinfín de recursos”.
Carmenluz Calderón (15) acaba de clasificar al Sudamericano Sub 16 que se disputará en Lima en agosto próximo. El ránking nacional de menores la ubica como la número uno de Chile, pero la situación de la nueva promesa del tenis nacional es complicada: su sueño, competir en Estados Unidos con una beca universitaria, se podría ver entrampado por falta de dinero.
“Comencé a jugar tenis a los ocho años, en la escuela de Curicó. Mis principales logros han sido ser seleccionada nacional, representar a Chile en los Sudamericanos y conseguir mis primeros puntos ITF”, dice la joven en diálogo con AS. Su referente es Roger Federer y aspira a ser como él por su “humildad, excelencia y elegancia”, pero para eso requiere de apoyo económico.
Su padre y formador, Luis Aguiluz, grafica lo difícil que es costear una carrera de tenis en Chile: “Lo más fácil son los entrenamientos, la raqueta, las pelotas, las zapatillas. Pero para poder formar a una campeona se necesita viajar, un entrenador profesional, hoteles y un sinfín de recursos para poder proyectarla a nivel internacional. Es una carrera de largo aliento y que requieren muchos recursos”.
Su madre, Mariela Navarro, agrega: “Los recursos son pocos, pero significativos. Hay torneos que no hemos podido costear y han llegado apoyos, pero de todas maneras necesitamos auspicios. A mí no me da. Son tres hijos, dos en la universidad y Carmenluz, entonces los recursos son pocos”.
“Necesitamos 100 mil dólares por los próximos tres años...”
Aguiluz proyecta la carrera de su hija, la mejor tenista de la categoría en Chile, de la siguiente forma: “Nuestro objetivo es llegar a la universidad de Estados Unidos y nos quedan dos años y medio para eso. Si queremos lograr ese sueño realmente, necesitamos que Kalú esté dentro de las 100 mejores del mundo. Eso quiere decir que necesitamos, por lo menos, 100 mil dólares por los próximos tres años. Invitamos a las grandes empresas a que nos apoyen”.