ENTREVISTA AS
Otro escándalo mancha al deporte chileno: “He sufrido discriminación y maltrato psicológico”
La karateca Carolina Videla se desahoga en AS Chile. Acusa hostigamiento, malos tratos y daños psicológicos en sus últimos tres años entrenando en la federación.
“Esto no me lo esperaba. Si ya estaba inquieta por las cosas que estaban sucediendo en la Federación, ahora más. He sufrido discriminación y maltrato psicológico por lo que estoy pasando”. Esta estremecedora frase corresponde a Carolina Videla, karateca chilena que decide desahogarse en AS Chile.
En las últimas horas, en su cuenta de Instagram decidió revelar el calvario que ha vivido en los últimos años en la Federación de Karate. La gota que rebalsó el vaso fue que, a pesar de ser la número uno de Chile en su categoría (Kumite -61 kgs), la unidad técnica de la federación la dejó al margen de los Juegos ODESUR.
“Me he enterado que hoy a las nueve de la noche se va a hacer una reunión para ver mi caso. Es para saber si voy o no a los ODESUR, si llevan a la otra atleta o si no va nadie. No sé en qué va a quedar”, dice a AS.
- ¿Ya es un hecho que quedó fuera de los ODESUR?
- Ayer (miércoles) se cerraba el plazo de las inscripciones, pero se supone que la federación tuvo que mandar una prórroga para que se aplace la inscripción de Chile.
- ¿Está invitada a esa reunión?
- No, es a puertas cerradas, como todo lo que ha hecho la Federación en estos tres años. Para los Juegos Bolivarianos, me enteré que iba una semana antes, porque me dijeron ‘¿qué talla de ropa eres?’. No sabía, porque como siempre, avisan a última hora quién va a los torneos. El día viernes que pasó, una categoría tenía una diferencia de ranking de dos puntos. Y si uno tenía una diferencia menor a 10 puntos, tenía que topar, que significa definir al mejor de tres combates quién ganaba el cupo. Pero a mí en ningún momento se me dijo: ‘pucha, Carolina, tenemos este problema. No estás en el peso que ellos quieren y proponen’. En ninguna regla dice que una tiene que estar en su peso ideal para estar en la categoría.
- ¿Y esa oportunidad no se le dio a usted?
- Fue solo a la categoría -60 kilos masculina. Cuando me enteré la semana pasada que iban a hacer tope, pensé que me iban a hacer topar a mí. Pero nunca me dijeron nada. Yo tengo 27.5 puntos de diferencia con la atleta que quieren llevar, por eso no pregunté nada. Y con respecto a mi peso, nunca me dijeron que tenía que estar con un mes de anticipación en mi peso ideal para poder viajar. No sabía.
- ¿Esta fue una determinación interna entonces?
- Sí, sí. Según los deportes de combate uno puede estar dos o tres kilos arriba y ya en la última semana estar uno arriba, bajarlo y listo.
- ¿Y en base a qué se tomó? ¿Cuál es el criterio?
- Es que según ellos yo no tengo rendimiento desde 2018. Y se supone que si yo sigo bajando de peso, me va a hacer mal para mi salud. Yo no me siento mal. Ellos argumentan que me voy a sentir mal y por eso me van a dejar afuera.
“Quizás hasta me den ganas de retirarme...”
- Usted comentaba anteriormente que se ha sentido discriminada. ¿En qué lo ha visto reflejado?
- En los entrenamientos no me habla. Ahmed Solyman (entrenador de la Federación) no me dice cosas como ‘Carolina, mejoremos esto’. Lo único que me dice es ‘saca tu mano rápido’ o ‘lo estás haciendo bien’, pero después en el informe él publica que está todo mal, que yo no hago mi cien por ciento. No hay comunicación entre los dos. A la chica que van a llevar por mí le corrige todo. Es una diferencia total.
- ¿Se siente ignorada por él?
- ¡Obvio! Desde un principio quería que anduviéramos a sus paradas por decirlo de alguna forma. Si él andaba riendo, todos teníamos que reír, si andaba enojado, todos teníamos que estar enojados y él no saludaba.
- ¿Cree que hay una mala relación de los entrenadores con usted? ¿Hay amistades que están interfiriendo?
- Creo que son las dos cosas. Creo que tiene algo contra mí. Eso sí, la otra chica no tiene la culpa, porque son las decisiones que ellos toman. Yo me llevo bien con todas las chicas, no las involucro en los problemas. Los entrenadores no son claros con las cosas que están haciendo.
- ¿Cuándo parte el problema?
- El 2019, cuando él empezó entrenar en la Federación.
- ¿Desde ese momento se sintió incómoda o fue algo paulatino?
- Cuando llegó él, estuvimos concentrados en Jordania y ahí nos decía que hacíamos todo mal, que teníamos mal rendimiento. Por ejemplo, en el Sudamericano yo estaba peleando por la medalla de bronce y él estaba al lado mío. Gané la medalla y no me dijo nada ni me miró. Después, hizo una reunión y dijo: ‘este torneo no vale’.
- Usted también menciona en su publicación a Fernando Correa, otro entrenador. ¿Él también tiene ese trato?
- Él se me acerca un poco más para corregirme cosas técnicas, pero últimamente no ha ido a los entrenamientos. Fernando Correa también inventó que yo no había hecho el peso para los Juegos Bolivarianos. Si hubiese sido así, no hubiera participado de esos Juegos. Entonces es mentira.
- ¿Por qué cree que comenzó este hostigamiento hacia usted? ¿Hay un hecho que lo haya provocado?
- Se supone que es por mi peso. Ahmed lo único que se acerca a decirme es sobre el peso ideal. Durante estos años de alto rendimiento nunca había tenido estos problemas con un técnico sobre mi peso. Ya me tiene frustrada psicológicamente. A última hora me dice si voy o no a los torneos. Entonces, ¿cómo quiere que me prepare?
- ¿Trabaja con psicólogo usted?
- No, no.
- ¿Y cómo lleva mentalmente este tema? ¿Se puede abstraer?
- Trato de ser fuerte. En el CAR (Centro de Alto Rendimiento) hay psicólogo, pero ellos se comentan todo. Entonces contarles algo a gente que cuenta las cosas... mejor no hablar.
- ¿Y ha pensado en buscar ayuda externa?
- Lo estaba pensando porque ya es mucho. Quizás hasta me den ganas de retirarme de esto, pero estoy luchando para ver qué se puede hacer. Obvio que me afecta. La nutricionista me dice: ‘pucha Caro, estás haciendo esto, me dices que comes tal cosa y no bajas. Más encima, tienes una contextura diferente a las demás’. Me cuesta un poco dormir. Ahora despierto en las mañanas con la mandíbula apretada por todo lo que está pasando.
- ¿Se ha puesto a pensar en el retiro?
- Sí, me lo he cuestionado. La primera vez fue cuando me dejaron abajo de la clasificación para los Juegos Olímpicos. Esto fue en periodo de pandemia, entonces llamaban a ciertas personas para entrenar. Yo le preguntaba a Fernando (Correa) cuándo me iban a llamar porque se suponía que yo iba a la clasificación. Me decía: ‘sigue entrenando en tu casa’. Mi papá me compró tatami para entrenar en casa y de una día para otro salió la lista para los Juegos y no estaba. Yo me enteré por internet quién iba.
- ¿En qué se apoya cuando tiene que entrenar?
- Solamente entreno con la Selección, porque él prohibió entrenar en sus escuelas, porque decía que llegábamos cansadas a los entrenamientos. Solo quería que entrenáramos con él. Como deportista Proddar cada uno tenemos preparador físico, y también nos prohibió trabajar con nuestro PF y hacerlo con el que ellos proporcionaban.